El grupo de turistas que circulaba en una furgoneta en la que seis de sus siete ocupantes estaban haciendo el amor pagó en total 1.250 euros de multa: 600 porque los tres matrimonios no llevaban puesto el cinturón y 650 por la conducción temeraria del conductor, que pisó la línea continua e invadió el carril contrario. El motivo, que se despistó al mirar por el retrovisor para observar lo que hacían sus amigos en la parte trasera de la furgoneta, de nueve plazas. El dinero no pareció importar mucho al grupo de turistas, unos suizos y otros norteamericanos, puesto que sacaron un gran fajo de billetes, la mayoría de cien euros, y uno de ellos entregó 1.250 euros a los agentes de la Policía Local de Sant Josep que tramitaron las infracciones, que no salían de su asombro, según la información a la que ha tenido acceso este diario.

El suceso ocurrió a primera hora de la madrugada del martes en Platja d´en Bossa, donde la Policía Local instaló un control de alcoholemia, entre las 0 y las 2.30 horas. El conductor, que formaba parte del grupo de turistas que pasaban una noche de locura y desenfreno en Platja d´en Bossa, era el único que no tenía pareja. Mientras los demás disfrutaban, el hombre observaba por el retrovisor lo que sucedía en los asientos traseros.

Además de las sanciones por conducción temeraria y porque seis de los siete pasajeros no llevaban cinturón, los agentes sometieron a un control de alcoholemia al conductor, el único que estaba vestido. El resultado, negativo, 0,0 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

Los turistas se pusieron la ropa, pagaron las multas, arrancaron y continuaron la marcha como si nada hubiese pasado.