Apenas 20 minutos necesitó el presidente insular del PP, Vicent Serra, para convencer a Virginia Marí para que aceptase tomar el relevo de Pilar Marí y sea la tercera alcaldesa de Vila en este mandato. La inspectora de pesca del Consell puso algunas condiciones, como la necesidad de que, al margen de los tres nuevos concejales, también entre en el Consistorio alguna persona de su «confianza» para reforzar su gestión al frente del Consistorio.

Para ello, Virginia Marí plantea la posibilidad de llevarse al Ayuntamiento a algún funcionario del Consell para que ocupe alguna plaza vacante del Consistorio o bien como cargo de confianza. Para el PP, según las fuentes consultadas, es totalmente normal que Marí quiera rodearse de personas en las que confíe plenamente y ni siquiera lo ven como una condición. También apuntan que, con ello, la nueva alcaldesa denota que quiere dar un impulso al Consistorio y no limitarse a aguantar hasta el final del mandato.

La candidata del PP a la alcaldía de Vila reconoció ayer que es «básico» poder contar con «gente de confianza». «Esto lo tengo muy claro», indicó Marí, quien, no obstante, señaló que no sabe si para apuntalar su gobierno desde la segunda línea contará con algún funcionario del Consell. «No lo sé. Tengo que plantearlo. Aún no he hablado con nadie», dijo. En todo caso, Marí puntualizó que económicamente «las cosas no están para esto». «Buscaré lo básico. Si cuando entre en el Ayuntamiento veo personas que conozco y son de mi confianza... no lo tengo claro. Necesito un poco de tiempo para situarme», recalcó.

Unanimidad en torno a Marí

No hubo debate en la reunión del viernes del comité de dirección del PP sobre la conveniencia de que la hija del expresidente Antoni Marí Calbet fuera la elegida para sustituir a la dimisionaria Pilar Marí. Tras el acuerdo unánime, se llamó por teléfono a Virginia Marí para que acudiera a la sede del partido, donde el presidente, Vicent Serra, se reunió a solas con ella para transmitirle el encargo del partido.

Acto seguido, tras el sí de Marí, esta se unió a la reunión del comité de dirección, y se iniciaron las llamadas para convocar al resto de personas de la lista electoral para confirmar los nombres de las otras tres personas que ingresarán en el equipo de gobierno de Vila: María Fajarnés, Juan Flores, que inicialmente solo estaba dispuesto a asumir el puesto de concejal siempre y cuando no tuviera que asumir la gestión de ninguna área de gobierno, y Salvador Gallego.

Pese a su inexperiencia en política, con la elección de Virgina Marí, el PP arregla de una vez no solo el problema de la sucesión en la alcaldía tras la grave crisis de Vila, sino también la estabilidad del gobierno en lo que queda de mandato. Las dos concejalas no adscritas (exPP) Marienna Sánchez-Jáuregui y Lina Sansano garantizan su apoyo a la futura alcaldesa en el pleno de investidura y, luego, en su gestión al frente del Ayuntamiento. Con los votos de ambas, el PP y el PREF recuperan la mayoría.

La exalcaldesa Sánchez-Jáuregui justificó que votará a favor de Virginia Marí, compañera suya en el Consell, porque es una persona «competente, honesta e íntegra». «No me cabe la menor duda de que defenderá el interés general y los principios del programa electoral con el que nos presentamos a las elecciones. Como estoy convencida de que será así, tendrá mi apoyo al cien por cien», destacó la exalcaldesa popular.

Sánchez-Jáuregui considera que tras su dimisión, forzada por sus propios compañeros del equipo de gobierno, «no se ha hecho nada» y la situación «ha empeorado». «Con el paso del tiempo se ha visto que no había interés por los ciudadanos, sino solo por las cuestiones particulares», indicó, al tiempo que señaló que las cuatro dimisiones forzadas ahora por el PP eran «necesarias», aunque puntualizó que «aún no se ha hecho toda la limpia que se tenía que hacer», en referencia como mínimo al edil del PREF Ignacio Rodrigo.

También explica que seguirá en la oposición porque, según ella, tiene «el deber de aclarar a los ciudadanos» todo lo que sucedió en torno a su dimisión. Pero insiste en que hará «todo lo posible» para dar estabilidad al nuevo gobierno.

Por su parte, la exconcejala de Cultura y Patrimonio Lina Sansano, ahora en la oposición, mostró ayer su satisfacción por la elección de Virginia Marí y también avanzó que votará a favor de ella en el pleno de investidura. «Muestra una fachada dura, pero dentro tiene un corazón que no le cabe. Es muy honesta y capaz. Con mucho respeto al resto de personas que ocuparán el puesto de concejal, la de Virginia era la opción más válida por no decir la única», dijo la edil ex del PP, en referencia a sus conocimientos sobre el funcionamiento de la Administración. Sansano habló el viernes por la noche con Vicent Serra y con Virginia Marí y les confirmó que podían contar con su apoyo.

Descarta el regreso de Sansano

Al ser preguntada sobre la posibilidad de que pudiera entrar de nuevo en el equipo de gobierno, tras la dimisión de Pilar Marí, Sansano asegura que el PP no le ha dicho nada sobre esta posibilidad. En todo caso, Virginia Marí aseguró lo siguiente: «Creo que ella está en su sitio. Tiene la decisión muy tomada. No creo... aunque confío en ella para llegar a acuerdos».

Ambas fueron juntas al instituto donde, según Sansano, se hicieron «muy amigas». La exedil de Cultura no solo garantiza también su apoyo en el día a día de la gestión del Consistorio, sino que también le ofrecerá su ayuda para «explicarle» la situación en que dejó el área que gestionaba, con algunos proyectos ya adjudicados y en vías de ejecución.