Josep Planells, Pep Negre, falleció esta mañana, poco después de las 10, en la residencia Reina Sofía, en la que vivía desde hacía algunos años, después de una vida marcada por la religiosidad, la humildad y la entrega en la defensa de la tierra y de la cultura ibicencas. Su labor social y literaria le valió numerosos premios a lo largo de su vida, pero y sobre todo el cariño y el reconocimiento de la sociedad. Ayer, durante el acto inaugural de las Festes de la Terra, muchos le recordaban como «un pilar de la cultura ibicenca».

Pep Negre nació en 1928 en Sant Rafel e ingresó en el seminario de Eivissa en 1939, donde terminó sus estudios eclesiásticos. Fue discípulo de Isidor Macabich y de Vicent Serra i Orvai, de los que heredó el amor por la lengua y la cultura. Fue ordenado sacerdote en 1951 y ejerció en las parroquias de Sant Vicent, Sant Francsc y Sant Carles, hasta que llegó a la de su pueblo, Sant Rafel, en 1977, en la que estuvo tres décadas.

Siempre compaginó su actividad pastoral con la literaria, desde que empezó a escribir en catalán en 1968, durante su etapa en ses Salines. Fue publicando sus escritos en Diario de Ibiza hasta que vio la luz su primer poemario, ´Lectures poètiques, en 1988, al que siguieron ´Ressó del paratge´ (1993), ´Remembrances´ (1995), ´Musa Fugaç´ (2003) y ´Forca amunt i forca avall´ (2012), publicado días después de su 84 cumpleaños. También fue autor de libros de prosa costumbrista como ´Vora el foc´ (1997), ´Hora màgica´ (1999), ´Viatge insòlit´ (2002) y ´Es Vedrà´ (2005). Sobre la vida del beato Pare Palau.