Un funcionario de la Audiencia de Madrid comunicó ayer telefónicamente a Jaume Matas que se había recibido una notificación de un juzgado de Palma, en la que se le ordenaba que debía ingresar en prisión para cumplir una condena de nueve meses. El comunicante indicó al expresident que la próxima semana tenía que desplazarse a la oficina y allí se le entregaría en persona la orden que ha dictado el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Palma.

Dicha providencia señalaba que a partir del momento en el que Jaume Matas recibiera dicha notificación, tendría un plazo de cinco días para ingresar voluntariamente en la cárcel. Si no lo hiciera en este plazo, lógicamente, las fuerzas de seguridad lo buscarían y lo trasladarían a la prisión.

Matas hace ya dos semanas que sabe que tendrá que entrar en la cárcel, a pesar de todos los esfuerzos que han realizado sus abogados para evitar su ingreso. No ha conseguido que el Consejo de Ministros aceptara su petición de indulto y, por ello, tendrá que ingresar obligatoriamente en la cárcel.

En principio, dicha notificación se le entregará personalmente el próximo lunes. Aunque estaba previsto que un funcionario se trasladara al domicilio de Matas para entregarle la providencia, finalmente tendrá que ser el expresident del Govern quien se desplace a las oficinas de la Audiencia de Madrid para recoger dicho documento oficial.

Salvo sorpresas, Matas tendrá que ingresar en una cárcel de Madrid. Aún no se ha determinado el centro penitenciario, pero lo más seguro es que sea en la cárcel de Alcalá Meco. La providencia del tribunal de la Audiencia de Palma no especifica el nombre de la cárcel donde debe ingresar. Se limita a dar la orden de que ha de ingresar en un centro penitenciario.

Por tanto, con toda seguridad será el próximo fin de semana el último en el que Jaume Matas podrá disfrutar de libertad, ya que la semana que viene tendrá que ingresar en la cárcel. Será el primer ministro del PP que entra en prisión por corrupción.