El presidente del PP ibicenco, Vicent Serra, declaró ayer que tras la polémica de las dimisiones, «el partido ha vivido tiempos bastantes difíciles» y aún sigue pasando por «momentos bajos a nivel de toda Ibiza». Serra reconoció sentirse dolido por los insultos internos recibidos - «no es agradable»-, pero rechazó dimitir, como le exige la oposición, porque «se ha actuado de manera rápida y eficiente». Preguntado sobre si se siente responsable de este espectáculo, Serra afirmó que sí en último término: «Soy el presidente y no me quitaré de en medio de ninguna de las maneras».

Sobre la no renuncia a la alcaldía de Ibiza y si es posible encontrar un candidato, Serra aseguró en declaraciones a Radio Ibiza que en todo caso el alcalde saldría de los sustitutos de las cuatro vacantes que quedan en el grupo municipal, a los que de momento solo se les ha ofrecido la concejalía.