Callum Taylor Wilson, un hombre que dirigía en Ibiza las operaciones de una banda de narcotraficantes británicos que controlaban el tráfico de drogas en el verano de 2009, sobre todo en el West End de Sant Antoni, ha sido condenado a seis años y un día de prisión. Taylor, que se cambió de nombre después de salir de la cárcel [por el de Mitch Justin White], deberá pagar además una multa de un millón y medio de euros, según se recoge en la sentencia firmada por tres magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Balears, a la que ha tenido acceso este diario.

El tribunal considera a Taylor responsable de un delito contra la salud pública, en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud, con la agravante de notoria importancia [de las drogas]. Del total de la condena hay que descontar los casi doce meses que el traficante estuvo en prisión provisional, entre el 31 de agosto de 2010 y el 17 de agosto de 2011.

Cambio de nombre

El 11 de junio de 2013 estaba citado para el juicio, que se celebró en los juzgados de Palma en su ausencia y en la de otros tres encausados, que fueron puestos en busca y captura por el tribunal. «Cambié de nombre para que ellos [sus compañeros de la banda de narcos] no me encontraran. Ahora he cambiado de vida, estoy limpio, tengo una novia y un nuevo negocio en el Reino Unido», dijo Taylor en la segunda sesión del juicio, a la que sí acudió, el pasado 8 de julio.

El tribunal no creyó sus excusas y considera que era el «hombre de confianza» del líder de la organización, por lo que se encargaba de dirigir y supervisar a los camellos, de controlar y almacenar los estupefacientes y de llevar las cuentas de la organización.

En la primera sesión de la vista oral las once personas que se sentaron finalmente en el banquillo, acusadas de tráfico de drogas, aceptaron un acuerdo de conformidad y fueron condenadas a penas que suman en total 32 años de cárcel. Sachar Cohen, que dirigía la banda desde Gran Bretaña, aceptó una condena de cuatro años y medio de prisión, 18 meses menos que Taylor, su mano derecha en la isla.

La Guardia Civil concluyó la operación, bautizada como Trafalgar, en verano de 2009 con doce registros en otros tantos domicilios, la mayoría en Sant Antoni y Cala de Bou, con la detención de 25 personas y la incautación de unas 20.000 pastillas de éxtasis e importantes cantidades de cocaína, ketamina y cristal.

Una parte de la droga se encontraba en el piso desde el que Taylor organizaba las actividades de la banda, en la calle Lugo de Cala de Bou. Las sustancias estupefacientes entraban en Ibiza mediante correos que Cohen enviaba a la isla, que en cuanto pisaban es Codolar se ponían en contacto con su hombre de confianza. En el apartamento de Taylor los agentes encontraron, además de drogas, 6.555 euros y 115 libras, ganancias procedentes del tráfico de estupefacientes, según se detalla en el apartado de hechos probados de la sentencia.