El PSOE-Pacte se prepara ya ante la posibilidad de que se vea obligado a asumir el gobierno de Vila. Los progresistas, que cuentan con ocho concejales, al que se le podría sumar el apoyo del edil de Eivissa pel Canvi (ExC), Vicent Ferrer, no cuentan con suficientes apoyos para garantizar el nombramiento de su candidata a la alcaldía en el pleno de investidura. Contando con el apoyo de ExC, necesitarían al menos dos votos más.

Y EPIC no tiene ningún interés en que gobierne la izquierda y las concejalas sin grupo adscrito (Marienna Sánchez-Jáuregui y Lina Sansano), difícilmente apoyarían la candidatura socialista, que encabezaría Lurdes Costa, a pesar de su traumática salida del PP. También cabe la posibilidad de que, por decisión del PP, algún concejal de este partido (en el caso de que el PREF se negara a facilitar que el PSOE-Pacte tomara el mando) votara a favor de los progresistas.

La Ley Orgánica de Régimen Electoral prima el respaldo de los ciudadanos en las elecciones y, tras la dimisión de un alcalde, salvo que una formación o coalición distinta a la que gobierna obtenga mayoría absoluta, siempre gana la candidatura de la lista que fue más votada en los comicios. Por ejemplo, recientemente en el Ayuntamiento de Torredembarra, en Tarragona, fue designado alcalde un concejal sin ningún voto a su favor ni el suyo propio. Tras la dimisión del alcalde de CiU, que está encarcelado desde finales de junio por el caso Efial, la oposición había consensuado que el cabeza de lista de la segunda lista más votada (PSC) asumiera la alcaldía. En Torredembarra hay 17 concejales en nueve grupos distintos.

Un concejal de CiU, que está imputado por un presunto delito contra la administración pública, presentó por sorpresa, según explica La Vanguardia, su candidatura en protesta, según dijo, por «el juicio político» que se le estaba haciendo y de «la diferencia que hay entre imputado y estar condenado». El candidato del PSC obtuvo siete votos, a dos votos de la mayoría absoluta (hubo tres abstenciones), y el candidato de CiU ni uno. Pese a ello, este último fue designado alcalde al formar parte de la lista más votada en las elecciones municipales.

Para salvar este obstáculo y ganar la elección con solo ocho o nueve votos, según el PSOE-Pacte, todos los concejales del PP y del PREF deberían renunciar por escrito a optar a la alcaldía. Al parecer, solo de esta manera, la candidata de PSOE-Pacte podría asumir la alcaldía con mayoría simple.

El secretario de Vila está buscando precedentes en otros municipios ante los múltiples escenarios que se pueden presentar. Los progresistas también consultaron ayer en la secretaría nacional de política municipal del PSOE qué posibilidades tienen de asumir el gobierno de Vila en el caso de que el PP siga adelante con su idea de ceder el gobierno. El PSOE-Pacte ya ha manifestado que está dispuesto a gobernar en minoría, pero sin pactar con la derecha.