­Al Partido Renovador de Eivissa y Formentera (PREF), socio de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Ibiza y Sant Josep, no le ha sentado nada bien, según su presidente, Cándido Valladolid, que el presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, se muestre dispuesto a renunciar a la alcaldía de Vila y la entregue a PSOE-Pacte, la segunda fuerza del Consistorio. «Con qué cara se va a pedir el voto en las elecciones si ahora deja el gobierno de Vila en manos del PSOE», advierte Valladolid, que considera que la posición que adopta Bauzá es «la más fácil», al tiempo que recuerda que el PP ganó las elecciones por mayoría absoluta y, por tanto, tiene «la responsabilidad de gobernar, guste o no». «No se puede lavar las manos», añade en referencia a Bauzá.

Valladolid también lamenta que el PP esté buscando una salida a la crisis sin contar con el PREF. «Si somos buenos para ayudar y colaborar, también deberían tenernos en cuenta. Esto ha sentado mal a los miembros del partido», indicó. En este sentido, el presidente de la formación conservadora sostiene que el PREF está siendo «tolerante» con su socio político, pero advierte de que «llega un momento que uno dice basta».

El PREF no ha puesto «inconveniente alguno» en que sus dos concejales (Miryam Valladolid e Ignacio Rodrigo) renuncien a la alcaldía para satisfacer los intereses del PP a pesar de que, según Cándido Valladolid, ambos están «capacitadísimos y preparadísimos» para asumir este reto. En todo caso, el presidente del PREF puntualiza que no quiere que, en ningún caso, se le pueda tachar de «oportunista» y que tenga interés en que sea su hija la próxima alcaldesa de la ciudad, en sustitución de Pilar Marí. «No quiero que nadie diga que lo hago [presionar al PP] para colocar a mi hija. Para nada», subraya Valladolid, que insiste en que, precisamente por ello, su partido no pone objeción alguna en apoyar a la persona del PP que esta formación quiera presentar como alcaldable.

Agotar todas las posibilidades

El presidente del PREF advierte, eso sí, que antes de entregar la alcaldía a los socialistas se deben «agotar todas las posibilidades». Valladolid señala que solo en un caso de «urgencia extrema» si el PP se vea incapaz de hallar a un candidato «idóneo» (aunque recuerda que sus dos ediles están «más que preparados»), su partido se plantearía la posibilidad de apoyar la constitución de «un gobierno de coalición» con otros grupos de la oposición.

Por otra parte, el concejal de EPIC, Antonio Villalonga, considera que la decisión del PP de forzar la salida de la alcaldesa y de los otros tres concejales que protagonizaron la rebelión del martes provoca «el hudimiento definitivo del barco». «Para cortar cabezas, hay que tener cabeza», dice, al tiempo que agrega: «Lo mejor que podía haber hecho el presidente Bauzá era quedarse en Mallorca. Ha sacrificado el Ayuntamiento por el PP. Es imperdonable».

El edil insiste en que «el mal menor» era la continuidad de Pilar Marí y el resto de concejales dimisionarios que, recuerda, sobre todo en el caso del teniente de alcalde, Juan Mayans, gestionan «áreas de gobierno complicadísimas». «Las personas que entren nuevas, sin experiencia, necesitarán meses para ponerse al día. En esto radica nuestra obsesión en que continuaran los que ya estaban», argumenta.

Para Villalonga, ahora hay «un 50% de posibilidades» de que el PSOE-Pacte asuma el gobierno del Consistorio lo que queda de legislatura. El edil de EPIC señala que la gestión de la izquierda fue «nefasta en algunas cosas», por lo que difícilmente favorecerá con su voto este giro en la política de Vila. «El riesgo ha de ser mucho mayor para que apoyemos al PSOE-Pacte», advierte.