La concejala de Deportes de Vila, Mar Sánchez, explicó ayer que ha rechazado ocupar la alcaldía por «respeto y honestidad» a los ciudadanos, ya que, debido a sus «circunstancias personales, familiares y profesionales» no puede dedicarle tiempo ni cree que esté capacitada. «Asumir la alcaldía requiere una formación académica distinta de la que yo tengo, una experiencia política más extensa y una situación personal que te permita ser alcalde 24 horas al día 365 días al año», apuntó. «Habiendo sido madre hace nueve días no es posible», justificó.

Aunque aseguró que su situación personal es la que más ha pesado a la hora de tomar su decisión, reconoció que el desencanto que siente por el mundo de la política «también ha sumado». «Tal vez, en otras circunstancias me hubiera liado la manta a la cabeza por el bien de solucionar esta situación», aseguró la edil, que garantizó su apoyo «al máximo» a la persona que proponga el PP a la alcaldía de Ibiza, sea quien sea: «Aquí estamos todos por el bien de los ciudadanos. Cuanto antes se resuelva, antes nos ponemos a trabajar».

Sánchez no quiso dar ningún nombre cuando se le preguntó quién cree que debería ser el tercer alcalde de Vila esta legislatura. «Alguien que lo hiciera bien, que genere estabilidad y una dinámica de trabajo con la que se puedan ir sacando las cosas», contestó. De la misma manera, tampoco quiso opinar sobre si Carmen Domínguez, presidenta del PP de Vila, debe dimitir: «No formo parte del partido y es de puertas adentro donde se tiene que solucionar. Es una decisión del PP».

La concejala, que acudió ayer al Ayuntamiento con su bebé, aseguró que seguirá dando «el cien por cien» en las áreas que tiene asignadas. De la misma manera, afirmó que no tiene pensado repetir en política cuando se acabe esta legislatura, dentro de diez meses. «Empecé con una idea más ingenua, utópica, de lo que podía ser la política. Es verdad que las circunstancias económicas no han ayudado y las particulares del equipo, tampoco», explicó.

Sánchez confesó que no entiende lo que ha pasado esta legislatura en el Ayuntamiento de Ibiza y duda de que sea capaz de comprenderlo algún día. «Incluso con mucha distancia no sé si seré capaz de entender los motivos por los que alguien filtra esas conversaciones y dinamita un equipo que estaba trabajando y sacando las cosas», explicó la concejala, que defendió a sus compañeros en el equipo de gobierno: «Cada uno lo ha hecho todo lo bien que podía, cuando uno toma una decisión lo hace pensando que es la mejor».