El concejal de Turismo de Vila, Rai Prats, es el recambio de urgencia que ha encontrado el PP para recuperar la «estabilidad» en el Ayuntamiento de Ibiza. El presidente insular del PP, Vicent Serra, anunció anoche, tras una maratoniana jornada de reuniones en la sede de Bartomeu de Roselló, que el comité de dirección se había decantado por esta opción para desatascar «la complicada y delicada» situación que vive el equipo de gobierno municipal.

Tras la negativa de Mar Sánchez, el PP pensó ayer inicialmente en el primer teniente de alcalde, Joan Mayans (el siguiente en la lista después de Pilar Marí), pese a que ya había anunciado su intención de dimitir y abandonar el Ayuntamiento. Este anuncio, efectuado el sábado pasado ha supuesto «un impedimento» para optar a sustituir a la alcaldesa, según declaró Vicent Serra.

El presidente insular también avanzó que había alcanzado un acuerdo verbal con el PREF para que sus concejales renunciaran a la alcaldía y apoyaran la candidatura de Prats. El comité ejecutivo del PREF debatirá esta noche si respalda al candidato del PP.

Por su parte, Rai Prats reconoció que este ofrecimiento le había llegado por sorpresa y descartó que el escándalo de los WhatsApp, que ha costado la alcaldía a Pilar Marí, pueda salpicarle en su futura responsabilidad de gobierno. «Fue un tema puntual que ha desestabilizado al equipo de gobierno, pero en ningún momento ha habido problemas de gestión en el Ayuntamiento», apuntó Prat. En este sentido, Vicent Serra, preguntado por si teme más filtraciones de mensajes que impliquen a Rai Prats u otros ediles, aseguró: «Veremos lo que pasa, pero para nosotros hay una cuestión superior, que es asumir nuestra responsabilidad de gobernar en el Ayuntamiento».

Recuperar a los dimitidos

El siguiente paso que va a dar el PP es intentar frenar la sangría de dimisiones anunciadas por sus ediles en los últimos días. Rai Prats aseguró que ayer mismo iba a iniciar una ronda de contactos con todos los concejales para tratar de evitar la marcha de Joan Mayans, «que es un activo fundamental en el Ayuntamiento y lo ha demostrado estos tres años», y disuadir a Alejandro Marí, «que se lo está pensando». Prats avanzó que también hablará con las dos concejalas no adscritas «por si hubiera la posibilidad de recuperar a Lina Sansano». «Les voy a pedir que aguantemos hasta el final, porque esta crisis no es un problema de gestión, sino que ha sido un hecho puntual». El concejal de Turismo reconoció que había aceptado el ofrecimiento «por responsabilidad» y que en ningún momento se había planteado la posibilidad de llegar a la alcaldía..

Vicent Serra también apuntó que el posible aplazamiento de la dimisión de Pilar Marí que baraja el PP «sería para no romper la continuidad de gestión» en el Ayuntamiento.

Desgaste en la urnas

Respecto a las consecuencias que puede tener esta crisis en el seno del partido, Carmen Domínguez, presidenta de la Junta Local de Vila, señaló: «Lo primero que debemos hacer es solucionar este problema y luego iremos con la junta», de la que reconoció que «no está bien y que tiene problemas». Después del verano se plantearán «el futuro» e incluso su propia dimisión como presidenta. «Siempre he dicho que está silla no es mía», zanjó Domínguez.

En cuanto al posible desgaste que puedan sufrir los populares en las urnas, el presidente insular del PP reconoció que «esta situación afecta a la credibilidad institucional, a la confianza de los ciudadanos en los políticos y a la imagen del partido, que sale dañada». «Por este motivo -agregó- tenemos que trabajar más duro en los diez meses que tenemos por delante».

Por su parte, el concejal de EPIC, Antonio Villalonga, aseguró ayer que no apoyará la investidura de Prats como alcalde de la ciudad: «Siempre hemos dicho que si se elegía a una persona competente y que pudiera dar un nuevo rumbo al Ayuntamiento nosotros lo apoyaríamos, pero en este caso no se dan las condiciones», dijo el edil.­­­­