La alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, solicitó ayer en el Consejo Asesor de Turismo que se desbloquee la actual situación que impide a la Administración local crear nuevas plazas de policía y pidió que se permita a su Ayuntamiento contratar agentes «al menos durante la temporada turística».

Gutiérrez se dirigió también durante la reunión celebrada en Palma a la delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, para demandar la presencia del Grupo de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil (GRS) en el interior de la localidad y en las zonas de mayor concentración turística. Este grupo, conocido popularmente como antidisturbios y especializado en control de masas, actúa en Ibiza únicamente tres meses al año. Actualmente colaboran con otros cuerpos en operaciones conjuntas pero, según señaló Gutiérrez, «su sistema operativo les impide entrar en la localidad y deben cubrir los accesos mientras la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía actúan en el interior». La alcaldesa, que espera tener una respuesta de la Delegación del Gobierno en los próximos días, desea que patrullen a pie por el centro del pueblo y las zonas turísticas para «ofrecer más seguridad, prevenir comportamientos incívicos y garantizar un equilibrio entre residentes y visitantes».

En la reunión estuvieron presentes representantes de tres de los municipios en los que las prácticas de determinados tipos de turistas han causado problemas: Calvià, Palma y Sant Antoni. Como portavoz de este último, Gutiérrez pidió herramientas que permitan actuar «con rapidez y contundencia» y agilizar los expedientes sancionadores. La alcaldesa indicó que, actualmente, no se tiene en cuenta la estacionalidad y que, a menudo, cuando estos expedientes se resuelven el establecimiento en el que se cometió la infracción ha cerrado, ha cambiado de titular o incluso ha desaparecido.

Gutiérrez solicitó también que se cree «un grupo o departamento, bien en el Govern bien en el Consell, para controlar la oferta ilegal en las redes sociales». La edil añadió que esta oferta existe en todos los sectores vinculados al mercado turístico, desde el alojamiento hasta los transportes, y que los consistorios carecen de medios para vigilarla.

A la reunión acudieron también las conselleras de Turismo de Ibiza y Formentera, cuyas reivindicaciones coinciden con las de los ayuntamientos y las patronales de las Pitiusas. Según explicó Carmen Ferrer, todos coincidieron en promover el ocio de calidad y no permitir conductas incívicas puntuales, solicitar agilidad en los trámites sancionadores y la creación de un grupo de trabajo para transmitir propuestas de medidas al Consejo Asesor. Insistió también en la necesidad de «compensar el impacto negativo de determinadas campañas mediáticas sobre la realidad de la isla».