Mar Ferragut. Palma Mucha cordialidad y un tono más relajado. Tras siete meses y dos días después de que Jaume Sastre abandonara su huelga de hambre, la consellera Camps y el secretario autonómico Estarellas volvieron a presidir ayer una mesa sectorial con los sindicatos STEI-i, CCOO, FETE-UGT y ANPE de la que ambas partes valoraron una interés común de retomar las negociaciones y el diálogo, excluyendo eso sí el tema del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL), principal motivo de la huelga de principio de curso (y aún convocada) sobre el que parece imposible que se llegue a un acuerdo. Unos y otros son conscientes de que se ha iniciado un camino pero que la senda no será ni corto ni fácil.

La orden del día tenía tres puntos: el pacto de estabilidad de los interinos, la formación del profesorado para el TIL y empezar a hablar de un calendario para fijar mejoras de las condiciones sociolaborales. Algunos de estos puntos estaba incluidos dentro de la lista de motivos de la huelga, por lo que la Assemblea de Docents exigió ayer que se vuelvan a convocar los comités de huelga, como también demandó el STEI-i. Pero la consellera Camps no está por la labor: "La mesa sectorial es el foro apropiado para tratar estos temas con los sindicatos, los representantes de los docentes elegidos democráticamente", indicó.

Entre estas reivindicaciones está recuperar suplementos salariales suprimidos, bajada de las ratios o el cobre de sexenios por parte de los interinos. Biel Caldentey, secretario general del STEI-i, razonó que todos estos puntos estarán supeditados a los presupuestos que Educación apruebe para 2014.

Respecto al pacto de estabilidad, aún quedan puntos que limar antes de cerrarlo ya que los sindicatos quieren que incluya 1.500 plazas en vez de las 1.250 planteadas por Educación, que no estén condicionadas por la aplicación del TIL y que cada interino decida si se suma, según el baremo de méritos.

El punto referente a la formación del profesorado para el TIL se trató, pero hablando de "formación en general", según explicó Camps, que insistió en el ambiente "relajado" del encuentro.

La consellera defendió también que el interés del Govern siempre ha sido "llegar a acuerdos, incluso dentro de la discrepancia, y no estropear las cosas". Respecto al TIL, la menorquina señaló que no se retirará, pero señaló que sí están abiertos a negociar aspectos "que lo mejoren".

Desde septiembre han tenido lugar siete mesas sectoriales, recordó Camps para demostrar esa voluntad negociadora. Sin embargo tanto ella como Estarellas llevaban siete meses sin verse las caras con los sindicatos. Ayer la consellera consideró adecuado presidir la mesa sectorial "al haber llegado ya al final de curso".

Toni Baos, secretario general de la federación de enseñanza de CCOO, consideró que ayer se comprobaron los efectos de la huelga indefinida y del arma que supone para los trabajadores y reivindicó que "cualquier acuerdo ha de dar respuesta a los motivos de la huelga". Antoni Martorell, secretario general de ANPE, se mostró muy optimista tras el encuentro y confió en que sea el principio del fin de "la política agresiva de Educación a los centros". Para la Assemblea, la mesa sectorial de ayer solo buscaba vender la imagen de un Govern dialogante tras las críticas recibidas las últimas semanas.

El miércoles que viene ambas partes volverán a reunirse.