Solo la mitad de los alumnos de 1º de Secundaria pasa a 2º curso con todo aprobado en Balears. Un 15% de estos chavales de 12 años repiten (un 17% si miramos solo los datos de la red pública), mientras que un 31% promociona de curso, pero con una, dos o incluso tres materias suspendidas. En los institutos públicos, el porcentaje de estudiantes que repite 2º, 3º o 4º representa una cuarta parte del alumnado. Estos datos vienen incluidos en el último análisis de los resultados académicos hecho público por el ministerio de Educación y referentes al curso 2011-2012. Las cifras de Balears vuelven a ser de las peores del país. El archipiélago ya quedó en la cola hace dos semanas cuando salieron a la luz las tasas de idoneidad (porcentaje de alumnos que están en el curso que les corresponde).

Según aquellos datos, también difundidos por el Ministerio, en Balears el 45% de los chicos de 15 años ha repetido algún curso (el 50% en el caso de los varones y el 39% en el caso de las chicas) con lo que tiene la tasa de repetidores del país, diez puntos por encima de la media nacional, que es del 38%.

Hasta ahora, con la LOE, los alumnos de ESO podían promocionar con hasta dos asignaturas suspendidas y de forma supuestamente excepcional con incluso tres. Antoni Morante, presidente de la Asociación de Directores de Secundaria (Adesma), señala no obstante que la repetición con hasta tres asignaturas sin aprobar no es algo tan excepcional. Son los profesores los que en este caso deciden si el alumno tiene posibilidades de obtener resultados positivos si promociona de curso. Con la Lomce finalmente también se podrá promocionar de curso con dos asignaturas suspendidas y también con tres de forma excepcional, pero la nueva ley establece un matiz: en estas asignaturas suspendidas no pueden coincidir las lenguas y las Matemáticas.

Para Morante este cambio no mejorará sino que incluso empeorará la situación que genera la repetición, un mecanismo que cree ineficiente y poco adecuado tal y como está planteado en España.

Este profesor de Matemáticas y director de instituto indica que los estudiantes que repiten normalmente suelen ser chavales que vienen ya con problemas de la etapa de Primaria, «con retraso acumulado y falta de fundamentos». «La repetición no soluciona el problema de aprendizaje ya que el alumno tiene que volver a hacer lo mismo», argumenta, «por ello la mayoría de ellos, en torno al 80% vuelve a fracasar». Este fracaso se relaciona directamente con el abandono de los estudios.

Y es que, como explica Morante, la repetición de curso genera «un círculo vicioso», ya que el alumno al caer en una clase con compañeros más jóvenes de cierta manera se estigmatiza a sí mismo o acaba desarrollando problemas de autoestima, que a su vez, pueden derivar en conflictos de convivencia en el aula. «Se puede crear una dinámica muy negativa», concluye.

¿Qué hacer entonces con los alumnos que no llegan al mínimo exigido? El presidente de Adesma propone lo que hacen en los países que obtienen mejores resultados en PISA; esto es, detectar y atajar el problema ya desde la Primaria a través de la introducción de más recursos en esta etapa, para ofrecer así a los escolares con dificultades más flexibilidad y planes personalizados.