El boletín oficial de Balears (BOIB) publicó ayer el anuncio de licitación del concurso para la gestión del servicio público, en la modalidad de «concesión», de la oncología radioterápica para las poblaciones de Menorca, Ibiza y Formentera. El Ib-Salut saca así en el mismo paquete la licitación de ese servicio para los dos hospitales, el Mateu Orfila menorquín y el Can Misses ibicenco, por un periodo de siete años y con un presupuesto base de licitación de 17.483.342 euros por ese tiempo, que podría prorrogarse a 10 años. Las empresas interesadas tienen ahora 20 días (antes del 12 de mayo) para presentar sus ofertas. El Govern prevé que a mediados de junio ya se sabrá cuál es la elegida.

Esta publicación en el BOIB llega con tres meses de retraso según el calendario que marcaron tanto el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, como el conseller de Salud balear, Martí Sansaloni, cuando el 31 de octubre pasado anunciaron que las Pitiusas contarían con el servicio de radioterapia. Aquel día ambos aseguraron que entraría en servicio en diciembre de 2014. ¿Sigue en pie esa fecha? Aunque en una nota de prensa el Ib-Salut afirmara ayer que «se prevé que los primeros pacientes sean atendidos en diciembre de este año», Sansaloni no quiso mojarse en ese aspecto y fue ambiguo: «Trabajamos para que en diciembre de 2014 pueda ser una realidad el primer tratamiento de radioterapia», se limitó a decir tras ser preguntado hasta tres veces.

En ese sentido, el Govern lo apuesta todo a que la empresa que gane el concurso espabile: «Lo que más garantías nos da es el hecho de que la adjudicataria no puede iniciar el cobro hasta que empiece a prestar el servicio, en el momento en que comience a tratar a los primeros pacientes. Por lo tanto, con este contrato adjudicado, van a minimizar al máximo los procesos de autorización de instalación de maquinaria para empezar a prestar el servicio», señaló ayer Sansaloni a este periódico. «Una vez -añadió- se adjudique el concurso, del que hoy [por ayer] hemos iniciado la tramitación de exposición pública para la presentación de ofertas, empieza a contar el tiempo de esos siete años prorrogables a 10. Por tanto, las empresas intentarán acortar al máximo los plazos. Lo importante es ir cerrando todos y cada uno de los capítulos. El Govern va dando pasos decididos para que la radioterapia sea efectiva».

Desde el Movimiento Pitiuso Pro Radioterapia, Carmen Tur, su portavoz, advirtió de que ahora analizarán los pliegos del concurso «para ver qué hay detrás, pues no es normal que lo hayan sacado con tres meses de retraso y tras mucho insistir. Si esto es trabajar a destajo, como dijo el conseller Sansaloni, que los manden al paro, pues no sirven ni para eso», criticó.

«Faltan 250 días»

«Habrá que ver en qué condiciones, cómo y de qué manera» se saca a concurso, señaló Tur, impulsora del movimiento. «El Govern dijo que tras la concesión se necesitaría medio año para la implantación de la radioterapia. Hay que ver cómo se compagina eso con que lo pongan en el mes de diciembre, para el que faltan poco más de 250 días», advirtió incrédula.

Carmen Tur duda de que en diciembre se apliquen las primeras terapias en Can Misses: «No tenemos claro que vaya a comenzar a funcionar ese mes. Ojalá sea entonces, no me sabrá mal rectificar. Pero lo tienen que poner bien y a ver a quién se lo dan. Para una radioterapia no sirve poner cualquier cosa», apuntó Tur, que desea «un servicio de calidad en cuanto a aparatos y a personas que la apliquen. La radioterapia puede tener muy buenos resultados o muy malos. La empresa a la que se lo concedan debe tener dos cosas: solvencia y experiencia en la aplicación de la radioterapia». En el Movimiento Pro Radioterapia temen que «prime la oferta económica frente a la calidad y la buena gestión».

Sansaloni, no obstante, afirmó ayer que la calidad del servicio está asegurada: «Se ha precisado con los criterios que nos recomendaban los técnicos especializados en el tratamiento de oncología radioterápica. Hemos exigido que sea con las mismas garantías que en el hospital universitario [de Son Espases]. Se ha ponderado la oferta económica con la ponderación habitual de los concursos, pero hemos atado de forma muy clara los criterios de calidad para los ciudadanos de Ibiza y Formentera», afirmó.