En los tres primeros meses de este año la falta de lluvia en Ibiza y Formentera ha sido la nota dominante, con el agravante de que en esta última isla la sequía se ha hecho más evidente, especialmente en marzo, cuando normalmente se producen precipitaciones. La delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Balears, María José Guerrero, explica que el mes pasado fue «especialmente seco en Formentera, debido fundamentalmente a que las perturbaciones han venido del oeste». «Formentera ha sido la isla más seca de todo el archipiélago en marzo», añade.

Guerrero concreta que en el mes pasado solamente cayeron 4,5 litros por metro cuadrado. A modo de comparación, en marzo de 2006 se registraron 2,1 litros y en el mismo periodo de 2001 fueron o,3 litros. Son los más secos desde que se tiene constancia estadística. En cambio, en el mes de enero de este año cayeron sobre Formentera 35 litros de lluvia por metro cuadrado, para reducirse drásticamente en febrero con solo 5 litros. Sin embargo, la suma de lluvia de los tres primeros meses de este año, 44,5 litros, es mayor que la del mismo periodo de 2013 con 42,5 litros, aunque hace un año las lluvias estuvieron mucho más repartidas en el tiempo.

Las previsiones son que el tiempo seguirá prácticamente igual la próxima semana, con cielos despejados, temperaturas altas, de entre 14 grados de mínima y 21 de máxima, y escasas probabilidades de precipitación. La lluvia seguirá sin hacer acto de presencia en las islas. Esta situación aumentará aún más la sequía, especialmente en Formentera, que en abril de 2013 registró 109 litros de lluvia por metro cuadrado y en mayo alcanzó los 70 litros.

En Ibiza la situación, en el primer trimestre de 2014, ha sido similar, con pocas diferencias. En el aeropuerto se contabilizaron 47,1 litros por metro cuadrado y 49,6 litros en Sant Joan.

Los modelos de predicción meteorológica que maneja la Aemet «no indican que vaya a llover de forma importante» este mes, señala Maria José Guerrero.

En Formentera la sequía está empezando a preocupar no solo a los agricultores, sino también a los particulares que viven en casas diseminadas y que tienen que recurrir a los camiones cuba para garantizar el suministro de agua en sus viviendas.

Mala cosecha

La sequía ya se está dejando notar en determinados cultivos como los cereales que en esta época del año deberían contar con más altura que los escasos 20 centímetros que ahora tienen. Incluso ya están empezando a espigar, lo que augura una mala cosecha. En cuanto al riego de frutales y hortalizas muchos cultivos son de secano y en los que requieren agua los agricultores recurren al sistema de goteo, aunque sus reservas ya se están agotando, salvo cuando disponen de pozos.

La escasez de agua también comienza a afectar a las viviendas aisladas que no cuentan con conexión a la red de distribución que solo llega a los núcleos urbanos. En la mayoría de las casas de campo, el agua de lluvia se aprovecha al máximo mediante sistemas de recogida que permiten llenar las cisternas. Los propietarios se ven obligados a recurrir a los camiones cuba que se abastecen en la planta desaladora. De todas formas, las mejoras realizadas por el Govern en esta instalación permiten asegurar el suministro a la red y a los camiones durante todo el año, con una producción de 5.000 toneladas por día.