Los 28 actores y 23 músicos del vía crucis de Santa Eulària emocionaron ayer a los cerca de 500 asistentes que siguieron la representación desde la calle del Sol hasta la iglesia. Durante este recorrido, los protagonistas transmitieron la pasión de Jesús en las horas previas a su crucifixión en 15 escenas, en las que se describen desde su condena a muerte hasta su resurrección.

Entre las más de 500 personas que disfrutaron del vía crucis se encontraba Josefa Cardona, de Sant Antoni: «El joven que hacía de Jesús me ha emocionado y ha hecho que sufriese cuando le clavaban en la cruz», expresó Cardona. De hecho, la crucifixión es la escena que reunió a más público, ya que muchas personas optaron por esperar en la plaza de Lepanto y asegurarse un buen sitio en vez de formar parte de la comitiva del vía crucis.

La emotividad es lo más destacado de esta representación religiosa que se celebra en Santa Eulària desde el año 2000. Desde entonces, Andrés Ramos se encarga de esta tradición en la que participan vecinos del pueblo, y también de otros municipios de Ibiza, y músicos de las agrupaciones musicales de Sa Colla des Riu, a la que pertenece Ramos, y de Santo Cristo de la Agonía. Ramos se encarga de la supervisión del vía crucis, mientras que su hijo, Jesús Ángel Ramos, de 26 años, es el protagonista, ya que interpreta a Jesús de Nazaret. Aunque durante nueve años ha representado el mismo papel, Jesús Ángel reconoce que es inevitable estar nervioso antes de comenzar el camino a la cruz. «Cada año paso menos nervios, pero siempre estás pendiente de que todo salga bien. Además, este año ha participado gente nueva, así que hasta que llega el día no sabes cómo va a salir todo», explica Jesús Ángel después del vía crucis.

A pesar de cargar casi dos horas con una cruz de madera cuyo peso alcanza los 25 kilos, Jesús Ángel señala que no es necesaria una preparación física previa, pero sí que le da importancia a la caracterización. Para otorgarle más realismo a su personaje, Jesús Ángel asegura que no se afeita desde el 31 de diciembre de 2013: «No me retoco la barba hasta después del vía crucis del pueblo», cuenta. Sin embargo, cuatro meses no son suficientes para lucir una melena como la de Jesús de Nazaret. «Uso la misma peluca desde 2005, creo que el año que viene tendré que comprar una nueva», bromea el joven de Santa Eulària.