Los responsables de las 17 autoescuelas de las Pitiüses -en Formentera solo hay una- han enviado una carta a los departamentos de exámenes de la Dirección General de Tráfico de Madrid y la jefatura provincial de Palma para expresar su malestar por los retrasos que sufren los alumnos en la realización de los exámenes prácticos de conducir.

Como ya publicó este periódico, la falta de examinadores en Eivissa denunciada por varias autoescuelas estaba retrasando más de un mes la realización de las pruebas prácticas de conducir. «Desde que convocamos a examen a un alumno hasta que se examina hay cinco semanas de espera», dijo el propietario de la Autoescuela Santa Eulària, Francisco Javier Parejo.

Esto, según comentaron, causa un perjuicio económico a los alumnos y ha provocado un incremento «exagerado» de los suspensos de quienes van a la segunda convocatoria y que tendrían «derecho a examinarse a la semana siguiente», pues al no poder pagar cuatro semanas más de clases hasta la nueva fecha, apuran a última hora unas lecciones más y dan «un bajón radical» en sus habilidades.

Depende de Madrid

Aunque se habían quejado varias veces a la oficina de Tráfico de Eivissa, explicó el dueño de la Autoescuela del Mar, Sergio Cobos, les decían que encontrar una solución -ellos demandan un aumento de personal- depende de Madrid, por lo que finalmente han optado por enviar un escrito de queja tanto a la Dirección General de Tráfico como a la jefatura provincial de Palma.

En el documento, que tiene fecha del pasado 24 de marzo pero que según Cobos han enviado esta semana, las 17 autoescuelas quieren hacer «una llamada de atención y denuncia» sobre la situación que padecen las autoescuelas y sus estudiantes.

Exponen el «tremendo retraso en los plazos entre la convocatoria para el examen de conocimientos prácticos y la fecha final con que la jefatura» les cita, que alcanza «un mes o mes y medio», «con los consiguientes perjuicios tanto para la autoescuela como para el alumno».

«Agravio comparativo»

«Cabría tener en cuenta el agravio comparativo con otras comunidades autónomas, las cuales tienen sus días de examen práctico fijados de antemano, pudiendo así planificar mucho más adecuadamente la formación de los futuros conductores», resaltan.

Asimismo, indican que debido a la demora que sufren, los alumnos que suspenden la prueba práctica en la primera convocatoria «tienen menos posibilidades de examen antes de que su convocatoria caduque [esto ocurre a los seis meses] que un alumno de Madrid, ya que en seis meses como mucho se podrían examinar tres o cuatro veces».

En la carta, las autoescuelas solicitan que se adopten «las medidas oportunas» necesarias para solucionar la situación «e intentar que los residentes en Balears puedan obtener su permiso de conducción en las mimas condiciones que el resto de ciudadanos de España».

En este sentido, desde las autoescuelas demandaban «más personal», con el fin de que se pudiera examinar todas las semanas. Y es que en Eivissa no hay examinador fijo sino que las dos plazas que hay, según Parejo, estar sin cubrir. «Nadie las quiere porque no les pagan, no les compensa», afirmó.

Al no haber examinadores fijos a la isla llegan profesionales «itinerantes» que están «dos meses y se marchan, y mandan a otro», indica Cobos, una medida que para la presidenta de la Asociación Balear de Autoescuelas (ABA), Antònia Català, es tan solo «un parche».

Cuatro plazas para Balears

Català reconoció hace unas semanas que se habían convocado exámenes para plazas fijas de examinador de las cuales cuatro son para Balears, y una de ellas para Eivissa. Sin embargo, no pudo confirmar si se habían cubierto.

En el caso de que así fuera, indicó que los examinadores se incorporarían en el mes de mayo.

Según Cobos, están a la espera de recibir alguna respuesta a sus demandas por parte de los destinatarios de las cartas remitidas.