Un gran incendio avanzaba anoche sin control en la zona de es Cubells. Al cierre de esta edición el fuego ya había afectado a entre 50 y 70 hectáreas, según los cálculos del Ibanat, y más de cien personas fueron desalojadas de doce viviendas de la zona y de otras de la urbanización Vista Alegre, donde las llamas llegaron sobre las 19.30 horas. Decenas de vecinos abandonaron las casas por su propio pie, alarmados por la cercanía del fuego. El 061 envió dos ambulancias pero nadie resultó herido de gravedad: solo dos personas fueron atendidas por intoxicación de humo y otras se pusieron mascarillas, porque respiraban con dificultad. Unos 110 vecinos evacuados pasaron la noche en un hotel de Cala de Bou.

El fuego comenzó sobre las tres de la tarde, probablemente debido a una quema descontrolada de cañas en es Torrent, a la altura del kilómetro 3,5 de la carretera de es Cubells, según denunciaron vecinos de la zona. Las llamas comenzaron a arrasar el monte en dirección a sa Talaia.

El 112 movilizó a los bomberos, que enviaron en total a 16 profesionales en seis vehículos. Además, trabajaron en la extinción dos helicópteros del Institut Balear de la Natura (Ibanat), dos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), dos brigadas terrestres, dos tanquetas, un pick up y varios agentes de Medio Ambiente. Fueron movilizados casi todos los voluntarios de Protección Civil de Sant Josep y colaboraron compañeros de otras agrupaciones. También trabajaron casi todas las patrullas disponibles de la Policía Local de Sant Josep y de la Guardia Civil. Cien soldados de la UME de Bétera (Valencia) embarcaron ayer rumbo a la isla con seis autobombas y dos nodrizas, para incorporarse hoy al dispositivo de emergencia.

Los vecinos criticaron con dureza la lentitud del despliegue de los servicios de extinción y que durante las primeras horas solo trabajase un helicóptero del Ibanat. Alrededor de las seis de la tarde se incorporó otro, que también comenzó a arrojar agua que recogían en piscinas y albercas de los alrededores. Se trata de una zona con muchas viviendas dispersas.

Poco antes de las ocho de la tarde el presidente del Consell, Vicent Serra, informó a través de su cuenta de Twitter de que se incorporaban tres helicópteros a la extinción: dos llegados desde Mallorca y uno desde Madrid. Uno de ellos es un Kamoff, que tiene gran capacidad para descargar agua, según informó el 112 en su cuenta de Twitter.

La Guardia Civil cortó el tráfico en dos puntos: uno situado a unos tres kilómetros en el desvío a Porroig desde la carretera de Sant Josep y uno a apenas un kilómetro desde el pueblo, en la vía que conduce a es Cubells. «Creo que hay tres focos activos, aunque el que está más cerca de es Cubells parece que está controlado», comentó sobre el terreno Serafín Grivé, concejal de Interior del Ayuntamiento de Sant Josep.

Una gran columna de humo se veía desde las 15 horas desde muchos puntos de la isla, como Vila o Sant Antoni, por ejemplo, e incluso desde Formentera. El olor a humo era muy fuerte en muchas zonas de Sant Josep, incluido el pueblo. «El fuego está centrado sobre todo en la zona de es Torrent y avanza», apuntó a las siete y media de la tarde Serafín Grivé. Antes, sobre las seis, la alcaldesa Neus Marí también se acercó a la zona, en unos momentos de tensión porque el viento cambiaba continuamente de dirección y había muchos vecinos que no sabían si abandonar sus casas o esperar a ver la evolución de las llamas.

«Nos hemos enterado en una comida de homenaje a los mayores en sa Cala», comentó in situ Josep María Ribas, Agustinet. El exalcade de Sant Josep apuntó que en la mesa estaban también Neus Marí, el presidente del Consell, Vicent Serra, y el del Govern, José Ramón Bauzá. «Es muy difícil que el fuego quedé controlado hoy», comentó para finalizar el concejal Serafín Grivé, que explicó que las llamas saltaron, «en cuestión de segundos», a la carretera de es Cubells, en dirección a Vista Alegre. El servicio de información de Emergencias consideraba que el incendio podría quedar controlado hoy gracias a los trabajos del operativo de extinción y al aumento previsto de la humedad relativa (que anoche era del 80%).

Al cierre de esta edición, unas 120 personas continuaban luchando contra el fuego en la zona. 20 agentes del Ibanat, 28 de la UME,16 bomberos, 33 voluntarios de Protección Civil, 10 guardias civiles, 5 miembros de la Unidad Operativa y 8 policías locales de Sant Josep. Aunque los helicópteros se tuvieron que retirar por falta de luz sobre las 21 horas, el operativo terrestre tenía previsto permanecer toda la noche.

El Govern decretó el nivel 2 del Plan Infobal, que se activa en incendios forestales que amenazan de manera grave y colectiva a personas y bienes.