Dado que al Govern balear no le da la gana de abrir el centro de interpretación de ses Salines, a pesar de que está todo montado para recibir visitantes, los obreros de la parroquia de Sant Francesc decidieron ayer aprovechar su vestíbulo para almacenar las orelletes, flaons y vi pagés que repartieron generosamente entre los vecinos y turistas que se acercaron a vivir el día grande de sus fiestas. Al menos le dieron una utilidad al local, que ve pasar del tiempo sin más actividad que la humedad avanzando por las paredes. La antigua casa rectoral, convertida ahora en centro de interpretación de la fauna y flora del Parque Natural, se alegró ayer de tener un trabajo temporal como almacén de cuchipandas.

Y es que encontrar un espacio para almacenar algo en Sant Francesc de ses Salines es bastante difícil. La iglesia, que muchos eligen para celebrar sus bodas porque es pequeña, coqueta y con un excelente marco natural, se quedó escasa ayer para acoger a vecinos, visitantes, autoridades, obreros de la parroquia, al obispo y su séquito, a los balladors de colla, a los santos, a los excursionistas del Imserso y a los domingueros que se pararon, curiosos, para ver a qué venía tanto gentío. Un oficio el de ayer no apto para fieles claustrofóbicos o con sobrepeso.

Al finalizar la misa comenzó la procesión y todos los que habían entrado, no se sabe cómo, comenzaron a salir por la angosta puerta como de la copa del sombrero de un mago.

Tras la procesión, que recorrió un pequeño tramo de la carretera con el santo encabezando la marcha, comenzó un espectáculo que combinó doma menorquina y música, protagonizado por la cantante Eva Cano y el jinete Bruno Serra con su caballo ´Truc´. Este ejemplar de pura raza menorquina, piel y crines de un negro brillante, maravilló al público con todo tipo de pasos y cabriolas. Eva Cano interpretó ´Stand by my´ sobre su lomo y más tarde ´Pasodoble español´ en el que por momentos parecía bailar con la cabalgadura. «Truc entrena una hora al día, es como un atleta», explicaba ayer su propietario, cuidador y ´maestro´ de doma.

Los presentes disfrutaron también de una actuación de ball pagès de la colla de Sant Jordi. Entre los asistentes, numerosas autoridades insulares y locales aunque faltó el presidente del Consell, Vicent Serra, que se había levantado bien temprano para darle la réplica a Matutes y su petición de consulta [pág. 7 de la edición impresa].