Los valencianos de Sant Antoni celebraron ayer su día grande, que culminó con la cremà de las fallas ´Llum de Cresol´ y ´De Rebaixes´. Ya de noche, y antes de que los ninots se convirtiesen en cenizas, un castillo de fuegos artificiales deleitó a los asistentes.

La última jornada festiva de las Fallas comenzó a las 9 horas con la despertà. Hacia el mediodía, los 65 falleros y los músicos recogieron a las falleras mayores y todos juntos participaron en la tradicional ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados.

La anécdota de la undécima edición de esta celebracion de los valencianos afincados en Ibiza es que madre e hija son las máximas representantes de la Comisión Fallera de Sant Antoni. La elegida como fallera Mayor de las Fallas de este año es Marisa Río, mientras que su hija, Ainhoa Cabrera, de 10 años, es la Fallera Infantil. «Es la primera vez que se da esta situación», señaló Nuria Moreno, portavoz de la Associació de Valencians.

Moreno también resaltó la «multitudinaria» participación de este año. Además, el colectivo también nombró como Fallera de Honor a Teresa Bernabéu.

En el día grande de estas fiestas no podía faltar la mascletà, cuyas explosiones congregaron a numerosas personas en ses Variades a las dos de la tarde.