A pesar del título, han pasado ocho años desde el último disco en solitario de Iván Doménech. «He estado muy ocupado cantando en ´¿Te acuerdas del pop español?´», comentó ayer el cantante, que ha colgado en su página www.ivandomenech.com su tercer disco, ´No esperaré´, para que sus seguidores puedan escucharlo gratis.

«El que lo iba a comprar lo adquirirá igual, esté o no subido en Internet», comentó ayer Doménech, que está muy satisfecho con la respuesta que han tenido sus trabajos en Ibiza, donde vive desde los 16 años. En 2005 publicó ´Iván Doménech´ y en 2006 ´Por una buena sonrisa´.

Después pasó un largo periodo de tiempo colaborando en otros proyectos, entre ellos ´Ressonadors´, donde grabó en catalán la voz de ´Sa garrapinyada´ (Doménech es natural de Medina del Campo -Valladolid-), incluida en el disco ´Ressona2´. En 2011 realizó una versión de ´La jota de los novillos´, una canción popular castellana a la que proporcionó un sonido más actual.

El nuevo disco ha sido grabado en los Magrana Studios de Ibiza y está producido por Joan Barbé (promotor de ´Ressonadors´). «Son letras intimistas de pop-rock elaboradas antes de que me entre la crisis de los 40», bromeó ayer el cantante en una conversación telefónica.

«Vivo del colegio»

Doménech explicó que los artista actuales viven de los conciertos porque las ventas han bajado muchísimo desde la llegada de las descargas gratuitas. «Con unos 3.000 discos vendidos estás en el top ten en España», se lamentó el artista. «Yo vivo del colegio», comentó Doménech, maestro de música en el colegio Virgen de las Nieves de Sant Jordi.

Después de que el disco salga a la venta el 7 de abril, Doménech dará una rueda de prensa y organizará varios conciertos para presentarlo en la isla. Las fechas y los programas aún no están cerrados, aunque el cantante tiene previsto después cantar los diez temas de ´No esperaré´ en auditorios de Madrid y Valladolid.

«Invito a todo el que quiera a escuchar mi último trabajo en Internet», concluyó Doménech, preocupado por el discurrir de los años, como demuestra en la canción que da nombre al disco, con pasajes como estos: «La vida pasa sin esperar»; «No pierdo el tiempo»; «No pares ni un minuto ya».