­La imaginación inundó ayer por la mañana las calles de Cala de Bou con el último desfile de Carnaval que viven las Pitiusas por este año y que reunió a una docena de comparsas y carrozas. Varios cientos de personas presenciaron el desfile, que salió de las dependencias municipales de Cala de Bou, en la calle es Caló, y llegó hasta la avenida de Sant Agustí. En el acto participaron comparsas de todo el municipio, que no escatimaron esfuerzos para atraer el interés del jurado, que finalmente otorgó premios a la gran mayoría de los grupos participantes, en alguna de sus modalidades.

El primero de ellos, en el apartado de carrozas y comparsas, fue para la ´Escuela de Baile Mala Pata´, compuesta por una legión de bailarines y bailarinas desprovistos de cualquier complejo y que iban acompañados de un inmenso cisne. El segundo premio correspondió a ´El Circo´, de la Asociación de Vecinos de Cala de Bou. En la categoría de comparsas recibió el primer premio la titulada ´Nunca es tarde´, alarde de vistosidad y colorido, mientras que el segundo galardón fue para la tercera edad de Sant Jordi, con un conjunto que criticaba los recortes del Gobierno. ´Steampunk: antiga modernitat´ se llevó el tercer premio.

Premios para escolares

Sin embargo, fueron los más pequeños los que lograron las creaciones más espectaculares, como lo demostró la carroza y comparsa de ´El embrujo de Can Coix´, compuesta por un ejército de brujas que bailaban al son de su propia banda sonora en una estudiada coreografía. Por ello, recibieron el primer premio de su apartado, mientras que el segundo fue para los ´Espantapájaros de es Vedrà´ y el tercero, para ´Els cranquets de l´Urgell´, que protagonizaban una divertida crítica con el lema ´Anam cap endarrera com es crancs´.

Los niños que formaban la comparsa ´Els massais de Sant Jordi´, ataviados como esta tribu africana, recibieron el primero premio de las comparasas escolares, mientras que el segundo correspondió a ´Menys tecnologia i més imaginació´, un desfile de creativas manualidades con numerosos cochecitos de bebé en cartón.

En el apartado de minigrupos, hubo dos distinciones, una para los encantadores de serpientes y otra para los japoneses de Cala de Bou.

El público presente, llegado de varias partes del municipio de Sant Josep, acompañó con entusiasmo el desfile a lo largo de las calles que recorrió, que en esta época del año aparecen más despobladas de lo habitual. La llegada del Carnaval, sin embargo, las dotó de vida y animación durante la hora y media que duró la colorida comitiva, que empezó y terminó en los locales municipales de la calle es Caló, donde cerca ya del mediodía se procedió a la entrega de premios a los participantes.