La implantación y gestión del servicio de radioterapia en los hospitales públicos de Ibiza y Menorca saldrá a concurso este mes por un importe máximo de 17,4 millones de euros para un periodo de siete años prorrogable a diez, ha anunciado hoy el conseller de Salud, Martí Sansaloni.

El Consell de Govern ha aprobado hoy una reserva de crédito de 17.483.324 euros distribuidos entre los ejercicios presupuestarios de 2014 y 2021 para dar respuesta a la "demanda ciudadana" de los residentes en Menorca, Ibiza y Formentera, que en la actualidad se tienen que desplazar a Mallorca si necesitan recibir radiaciones en tratamientos contra el cáncer, ha explicado Sansaloni.

El conseller ha recalcado que el servicio lo prestará una sola empresa para los dos hospitales en régimen de gestión privada bajo la supervisión del Ib-Salut, que garantizará que los enfermos reciban con cargo a fondos públicos un tratamiento idéntico que el que se presta en Mallorca.

La previsión del Govern es que el servicio de radioterapia de Ibiza esté disponible en diciembre de este año en el hospital Can Misses de Ibiza y confía que en el Mateu Orfila de Menorca se ponga en marcha a finales de 2015.

Sansaloni ha explicado que su departamento calcula que los dos servicios de radioterapia permitirán el tratamiento anual de entre 250 y 300 personas que ya no tendrán que desplazarse hasta Mallorca y podrán ser atendidas en su propia isla, a excepción de los enfermos de Formentera, que deberán viajar a Ibiza.

Para el conseller, esta media supone un avance de "justicia social" y demuestra el compromiso del Govern con unos pacientes que, en los casos extremos, no pueden recibir tratamiento radioterápico porque su estado de salud les impide desplazarse hasta el hospital de referencia de la Comunidad, Son Espases.

La empresa adjudicataria, que no comenzará a cobrar hasta que inicie la actividad terapéutica, se hará cargo de la dotación técnica y el mantenimiento de los equipos, que deben permitir las mismas prestaciones que en Palma, y gestionará también la solicitud de los permisos preceptivos al Consejo de Seguridad Nuclear.