El conseller de Medio Ambiente de Balears, Gabriel Company, informó ayer de que el proyecto de prospección petrolífera en el Golfo de León, entre Cataluña y Menorca, ha quedado paralizado debido a que ha expirado el plazo de 18 meses para presentar la tramitación ambiental.

En los pasillos del Parlament balear, Company explicó que así lo transmitió el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, durante el turno de preguntas de la Mesa Sectorial celebrada el lunes, en la que el conseller balear volvió a mostrar el rechazo del Gobierno balear a los sondeos sísmicos previstos en aguas cercanas al archipiélago.

En su intervención, el ministro confirmó la paralización de este expediente, de modo que el promotor deberá comenzar de nuevo todo el proceso de tramitación administrativo en el caso de que quisiera reactivarlo, según precisó Company.

«Administrativamente se ha presentado fuera de plazo la tramitación ambiental, de modo que dicho trámite ha caducado, lo que quiere decir que la empresa debería haber hecho los trámites en los plazos que tocaba», aseveró.

El proyecto de prospección en el Golfo de León afectaría a una extensión de 37.000 kilómetros cuadrados entre Cataluña y Menorca, cuyos sondeos se realizarían a una distancia aproximada de unos 60 kilómetros de la costa menorquina.

Otro de los proyectos de prospecciones previstos en aguas de Balears es el del golfo de Valencia, que afectaría a 4.300 kilómetros cuadrados entre la Comunidad Valenciana y las Pitiusas. El tercero es el que afecta a la zona de la Mediterránea Noroccidental y es el último que se ha presentado.

En total, la afectación de los tres proyectos de sondeos suma una extensión de unas 40 veces la superficie de Mallorca.