Las alegaciones contra las prospecciones petrolíferas proyectadas junto a las costas de Ibiza han llegado también desde los lugares más insospechados, como es el caso del Cabildo Insular de Lanzarote, en Canarias, que ha encontrado un hueco en la lucha que libra contra su propio proyecto de sondeos, por parte de Repsol, para solidarizarse con Balears y pedir al Ministerio de Medio Ambiente que deniegue la Evaluación de Impacto Ambiental que ha elaborado la empresa Cairn Energy.

La alegación presentada por la institución insular de Lanzarote incide en el hecho de que el estudio ambiental de la compañía petrolera «no tiene en cuenta otras fases posteriores a la de prospección sísmica». «Esto supone una fragmentación del proyecto, que provoca que toda una serie de impactos ambientales y económicos sean infravalorados», añade.

Al obviar las fases siguientes a los sondeos sísmicos, el Estudio de Impacto Ambiental «deja sin analizar» cuestiones como las afecciones sobre la posidonia oceanica y otras comunidades bentónicas, así como los impactos sobre la fauna y avifauna marina, y los impactos socioeconómicos en las pesquerías y la industria turística.

Advierte también Lanzarote sobre «el rotundo rechazo social, empresarial e institucional a este proyecto», así como del «crítico impacto» que tendrá sobre el medio ambiente marino como consecuencia de la intensidad sonora de las detonaciones que se efectuarán.

El director de la Oficina de Acción Global -creada expresamente por el Cabildo para coordinar la lucha contra el proyecto petrolífero canario-, Ezequiel Navío, explicó que esta alegación ha sido presentada no solo por solidaridad con Balears, sino también por los efectos que cualquier tipo de nueva extracción de hidrocarburo tendrá sobre el planeta.

Las autoridades mundiales, recordó, han advertido de que «es preciso evitar a toda costa que la temperatura mundial suba dos grados centígrados en este siglo». Sin embargo, «solo con que se extraiga un tercio de las reservas de hidrocarburos ahora conocidas ya se llegaría a esa subida de dos grados centígrados», señaló. «Cualquier nueva explotación petrolífera es un elemento contra el que tenemos que luchar», añadió el director de esta oficina, quien opina que «la contaminación no entiende de fronteras».

El PSOE pide a Rajoy que actúe

El PSOE balear, por su parte, brindó ayer su apoyo al presidente del Govern, José Ramón Bauzá, para hacer «frente común» ante Madrid para detener las prospecciones. «Valoramos positivamente que los representantes del PP se sumaran a la manifestación contra las prospecciones», afirmó la portavoz del PSOE balear en el Parlament, Francina Armengol. Sin embargo, «hace falta ser claro y contundente, no solo hay que decir. También hay que actuar», añadió. Por ello, pidió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que actúe para parar el proyecto que se tramita frente a las costas de Ibiza.

Por su parte, el conseller de Medio Ambiente, Gabriel Company, manifestó ayer que espera «una tramitación transparente y rigurosa» del Ministerio de la evaluación de impacto ambiental de los proyectos de prospecciones.