Ibiza y Formentera salieron ayer a la calle para proclamar su más firme rechazo a las prospecciones petrolíferas proyectadas por Cairn Energy y autorizadas por el Gobierno español. 12.000 personas, según el recuento de este periódico, que coincide con el de la Delegación del Gobierno; entre 15.000 y 18.000, según la Policía Local, y más de 20.000, según los organizadores, salieron a las cuatro de la tarde desde el Paseo de Vara de Rey encabezados con una pancarta en la que se leía ´Errar es humano, rectificar es posible´.

La marcha, formada por personas de todas las tendencias políticas y condiciones sociales, se encaminó hacia la Avenida de Santa Eulària, que quedó llena de manifestantes desde el final del Paseo de Vara de Rey hasta la rotonda de la Capitanía Marítima, lo que da idea de la gran afluencia de personas al acto convocado por el colectivoIbiza diu No y secundado por todos los colectivos, partidos y patronales de las Pitiusas.

Políticos de todos los partidos acudieron al acto, aunque sin exhibir pancartas con sus respectivas siglas, tal y como se había acordado. Entre ellos figuraba el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, que viajó a Ibiza para participar en esta manifestación junto al conseller de Medio Ambiente, Gabriel Company, y el de Hacienda, el ibicenco José Vicente Marí Bosó. Mezclados entre el resto de asistentes, iban acompañados del presidente del Consell, Vicent Serra, y de varios consellers insulares.

La marcha transcurrió sin incidentes, y en ella se exhibieron numerosas pancartas contra el ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, y contra la empresa escocesa Cairn Energy. La manifestación finalizó a la altura de las pistas de petanca del paseo Joan Carles I, donde la muchedumbre escuchó a la bióloga del GEN Marga Serra, que explicó las amenazas ambientales que los sondeos supondrán para la fauna marina.

Sin embargo, el manifiesto oficial de la convocatoria había sido leído en el paseo de Vara de Rey, justo antes de arrancar la marcha. Allí, el escritor ibicenco Ben Clark leyó un texto en el que se recalca que «esta intensa lucha no la lideran las instituciones, sino que es la ciudadanía la que está marcando la diferencia y convirtiendo este proceso en un hito histórico para Balears». «Tanto los políticos como los empresarios saben, aunque algunos lo omitan, que sin nuestra acción, la realidad actual sería muy diferente».

El manifiesto recalca que, pese a no compartir la «explotación turística desmedida» que actualmente sufre Ibiza, «es cierto que es una industria que sustenta a la mayoría de nuestras familias y hay que cuidarla». «Es cierto que se deben corregir muchas cosas, es innegable que nuestra isla está llena de contradicciones y seguro que el cambio debe comenzar en cada uno de nosotros. Pero ahora nos damos cuenta de que toda esta riqueza natural está en peligro», añadió Clark.

«No a este infierno»

Tras recordar que los sondeos proyectados serían obra tanto del anterior Gobierno central como del actual, el manifiesto proclama un «no a la codicia sin límite de las corporaciones y a la injustificable complicidad de la casta política». «No a este infierno que se puede evitar y que se tiene que evitar», añadió entre las continuas ovaciones de los congregados.

El manifiesto concluyó con un llamamiento a la movilización de la ciudadanía: «Seamos conscientes del poder que tenemos si actuamos como una sociedad responsable y comprometida, si nos unimos y nos organizamos». «Informémonos y exijamos a los gobernantes soluciones reales, o generemos nosotros mismos esas soluciones y encarguémonos de aplicarlas. Tenemos en nuestras manos la posibilidad de construir nuestro propio destino».

Una vez concluida la marcha, el portavoz de Eivissa diu No, David Sala, calificó de «éxito» el resultado de la jornada, aunque advirtió de que «si el problema se alarga, la movilización social seguirá creciendo». «Esto solo acaba de empezar», señaló Sala, quien anunció: «No aceptaremos ninguna opción que no sea la declaración negativa de la Evaluación de Impacto Ambiental».

«La movilización social va por delante y los políticos van por detrás», concluyó, al ser preguntado sobre la presencia de Bauzá en la marcha.

Por otra parte, Eivissa diu No informó de que el número de alegaciones finalmente recogidas en Ibiza y Formentera ha sido de 56.700, a las que se suman unas 35.000 recopiladas en Mallorca y algunas más en Menorca, con lo que la cifra total ronda las 100.000.