Las administraciones públicas gastaron en conjunto 46.529 millones de euros en educación durante 2012, lo que supone un descenso del 7,93 % respecto a 2011, una caída que en el caso de Baleares alcanzó el 12,87 % al pasar de 865,2 a 753,8 millones.

En el conjunto del país, el gasto en educación ha descendido en 6.000 millones de euros respecto a 2009, último ejercicio en el que creció la inversión en la enseñanza, según datos oficiales.

Al menos desde 1992, el gasto público educativo estuvo creciendo ininterrumpidamente, hasta llegar a los 52.540 millones de euros en 2009, excluidos los capítulos financieros, tal como se considera en la metodología internacional. Desde entonces, y hasta 2012, ha bajado un 11,44 %.

Según los datos provisionales de 2012 publicados por el Ministerio de Educación, el gasto de ese ejercicio significa volver casi a niveles de 2007, cuando la inversión pública fue algo superior a los 45.958 millones.

Todas las administraciones públicas redujeron el gasto en 2012, con un mayor descenso relativo respecto a 2011 en Castilla-La Mancha (-24,24 %), seguida por Baleares (-12,87 %) y Navarra (-12,14 %).

Las administraciones autonómicas donde menos se resintió el gasto fue en La Rioja (-2,96 %) y País Vasco (-4,18 %).

En el conjunto de todas las autonomías, el descenso en 2012 fue del 8,27 %.

En el caso del Ministerio de Educación, la caída varía entre el 24,31 %, incluidas las transferencias a las CCAA, y el 15,03 % si se deducen éstas.

La inversión cayó en términos similares, por encima del 8 %, tanto en la educación universitaria como en el conjunto de los niveles inferiores.

El apartado de becas y ayudas totales pasó de 1.924,5 millones de euros en 2011 a 1.753 millones (-8,9 %).

En términos de participación en el PIB de 2012, el gasto público en educación se situó en el 4,55 % (4,86 % en 2011); en el caso de deducir los gastos financieros, fue del 4,52 % (4,83 % en 2011).

En cuanto a la distribución del gasto entre la distintas actividades de enseñanza, la educación infantil y primaria (incluida la especial) representan el 34,1 % del total; la secundaria y FP, el 28,7 %; y la universitaria, el 20,5 %, mientras que becas y ayudas alcanzan el 4 %.