­Los sindicatos volvieron a verse ayer las caras con los representantes de la conselleria de Educación, tras muchos meses sin sentarse a negociar. Por un lado, STEI-i, CCOO, FETE-UGT y ANPE. Del otro, los directores generales Isern y Cerdà. Sobre la mesa dos temas: la orden de desarollo de aplicación del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) y el pacto de estabilidad de los profesores interinos. Respecto a la primera cuestión, los sindicatos pidieron la creación de una mesa de expertos para analizar qué efectos ha tenido a nivel pedagógico el TIL en su primer año de aplicación. Hasta conocer esa realidad, los representantes sindicales abogaron por aplazar la aplicación del proyecto.

Gabriel Caldentey, secretario general del STEI-i, sugirió que el próximo curso el TIL sea de aplicación voluntaria o que se mantenga en los cursos en los que se aplica ahora y se abandone la pretensión de la conselleria de extenderlo a toda la Primaria. Pese a todo, Caldentey indicó que los representantes de los trabajadores tienen la sensación de que Educación tiene poco margen de maniobra en lo que se refiere al calendario del TIL al ser un proyecto político del Consolat.

Guillem Estarellas, secretario autonómico de Educación, indicó ayer que su departamento quiere negociar y está abierto a escuchar las propuestas de los sindicatos. Interrogado sobre la posibilidad real de retrasar el calendario de aplicación, Estarellas no concretó y se limitó a indicar que el proceso de negociación «acaba de empezar» pero que no aceptarán «imposiciones». Con todo, para Estarellas el de ayer fue «un gran paso».

Punto fuera de negociación

Un punto que parece que está fuera de toda negociación por parte de la conselleria es el proceso disciplinario abierto al director del IES Marratxí. Los sindicatos señalaron como condición sine qua non para seguir dialogando el cierre del expediente, ya que consideran necesario que Educación haga gestos encaminados a «bajar la crispación».

En lo único en lo que sí se mostraron de acuerdo ambas partes ayer es en la idoneidad de configurar un nuevo pacto de estabilidad para los interinos, algo en lo que comenzarán a trabajar la próxima semana.