El Juzgado de Instrucción 4 de Ibiza ha condenado al concejal y portavoz de PSOE-Pacte en el Ayuntamiento de Ibiza, Marc Costa, a que pague 450 euros por una falta de desobediencia o desconsideración a la autoridad del artículo 634 del Código Penal.

El edil se encaró, insultó y faltó al respeto a los agentes de la Guardia Civil que dieron el alto a su coche, que conducía un amigo suyo, el 12 de septiembre sobre las cinco de la madrugada en la avenida del doctor Fleming de Sant Antoni.

Con los agentes aparecieron periodistas y cámaras del programa de televisión ´Conexión Samantha´, que inmediatamente comenzaron a grabar la escena. Los guardias informaron a los ocupantes del vehículo de que la presencia del equipo de televisión estaba autorizada por el Ministerio del Interior, pero el edil entendió que estaban atacando su intimidad y respondió de forma airada: «¡Qué coño os habéis creído, yo soy concejal y portavoz del Ayuntamiento de Ibiza y se os va a caer el pelo. Os voy a meter un puro que os vais a cagar. Estáis haciendo el ridículo. Aquí van a rodar cabezas», indica la denuncia, a la que tuvo acceso Última Hora y que la Guardia Civil confirmó a este diario.

Una situación «extraordinaria»

En su denuncia, los agentes aseguran que el concejal les llamó «imbéciles», y mantuvo una actitud crispada: «Haced lo que queráis, lo que hagáis me lo paso por los cojones. Imbéciles, que sois unos imbéciles. Yo soy el Estado igual que vosotros. Fantasmas, que sois unos fantasmas. Esta es mi casa, no soy un puto guiri», espetó Costa, según la denuncia remitida al juzgado.

El concejal pidió en su momento «perdón, si alguien se ha sentido ofendido», aunque justificó sus actos porque vivió una situación «anormal y extraordinaria» que ni él ni sus acompañantes habían provocado, al ver atacada su intimidad y sentirse «agredidos» por las cámaras.

El concejal no negó que insultara a los agentes durante el altercado, pero sí que hubiera utilizado su cargo político. «Yo simplemente me identifiqué como concejal en una discusión que duró mucho rato, y tras obligarme en repetidas ocasiones a entregarles mi documentación. Vimos nuestra intimidad e imagen atacada. Nos paran sin cometer ninguna infracción. Jamás utilizaría mi cargo ni haría alarde de él en una situación como esta», aseguró Costa, que subrayó que la autoridad de los agentes quedó «diluida» al «proteger» los derechos del programa de televisión por encima de la imagen de los ciudadanos. El edil destacó que se había practicado la prueba de alcoholemia al conductor del coche y que el resultado fue negativo.

«La situación fue muy tensa porque las cámaras estaban continuamente grabando. Al final nos enfadamos porque nos sentimos víctimas de una historia que en ningún momento habíamos autorizado», añadió. El edil indicó que no piensa presentar denuncia por intromisión en su intimidad y recalcó que no le desea a nadie la situación que vivió el mes pasado. Además, indicó que se encuentra «muy tranquilo» porque no ha cometido «ningún delito».