Alumnos y familias del colegio Sa Bodega de Vila realizaron ayer la última de las pitadas que han venido repitiendo cada día a las dos de la tarde desde el pasado viernes 18 de enero para reclamar la finalización de las obras del nuevo centro escolar y su apertura. La asociación de padres y madres de alumnos ha decidido suspender de momento estos actos de protesta mientras estudian qué nuevas acciones van a llevar a cabo para conseguir ser escuchados por Educación. En un comunicado, la apima del centro denuncia que continúan sin recibir respuesta de la conselleria, ni sobre la solicitud de reunión que le han cursado ni sobre la autorización para colgar en la fachada de la escuela las pancartas, que se vieron obligados a retirar con la entrada en vigor, el lunes, de la Ley de Símbolos. Por parte del Ayuntamiento, las familias de Sa Bodega están pendientes de concretar una reunión con la alcaldesa, Pilar Marí, la semana que viene.