La delegada de la conselleria de Educación en Ibiza, Belén Torres, afirmó ayer que las tres semanas de huelga «afectarán» al aprendizaje de los alumnos. A pesar de esto, está convencida de que, en estos momentos, «el curso no está perdido» y que si los docentes ponen de su parte se recuperarán los 18 días de protesta. Eso sí, alerta de que si en lo que queda de curso se siguen convocando jornadas de huelga como hasta ahora «habrá problemas».

Como maestra, Torres destacó la necesidad de que los docentes prioricen los contenidos que imparten en clase y los adapten al tiempo con el que cuentan ahora hasta final de curso. «Sé que lo están haciendo», aseguró la delegada, que explicó que el departamento de inspección está elaborando un informe precisamente para conocer cómo ha ido el primer trimestre y las consecuencias que ha tenido la huelga en el aprendizaje de los estudiantes de las Pitiüses. De la misma manera, insistió en el papel que van a tener que jugar los padres este curso, ya que tendrán que «implicarse mucho» en la enseñanza de sus hijos. Torres restó importancia al hecho de que en muchos colegios no se hayan acabado e incluso estén muy retrasados los libros correspondientes al primer trimestre. «Los libros de texto son un apoyo, hay centros que ni siquiera trabajan con ellos», opinó. La delegada se mostró «muy preocupada» por las consecuencias de la huelga en los alumnos de segundo de Bachillerato y aunque destacó que los profesores están impartiendo clase fuera del horario para minimizar los efectos, afirmó que «había otras vías» de hacer la huelga. En este sentido, consideró que «por responsabilidad» se podría haber convocado en todos cursos «excepto en Bachillerato».