Ayer tampoco fue un día normal. Y los docentes no tienen intención de que el curso prosiga de forma normal ya que su propósito es «seguir luchando» hasta lograr volver a sentarse con la conselleria de Educación, a la que responsabilizan por completo de que el conflicto no solo siga abierto sino que incluso se haya recrudecido. Los profesores auguran ya un posible fin de curso «caótico».

Ayer tuvo lugar la jornada número 18 de huelga en la enseñanza, convocada de urgencia durante las vacaciones de Navidad como reacción a la apertura de un expediente a Jaume March, director del IES Marratxí. Aunque de nuevo hubo centros, especialmente de la Part Forana, que tuvieron un 100% de seguimiento, la participación del profesorado cayó en Mallorca respecto a la última jornada reivindicativa que tuvo lugar el 8 de noviembre.

En el caso de Mallorca, la conselleria de Educación informó de que la huelga había tenido un seguimiento del 15% en la red pública y un 2,2% en la concertada; mientras que según los sindicatos la participación fue del 45% en los colegios públicos y un 10% en los concertados. En los centros concertados pitiusos el seguimiento fue nulo. En la protesta de noviembre los porcentajes de participación de profesores de centros públicos fueron del 17% según Educación y del 50% según los convocantes.

A pesar de este descenso, para los docentes la movilización de ayer fue «un éxito», teniendo en cuenta la urgencia con la que se puso en marcha la convocatoria y el cansancio y desgaste tras 18 días de huelga. «Hoy es un día de lucha y lanzamos desde aquí un mensaje claro: la lucha continuará todo el curso hasta que se sienten a negociar», sentenció la portavoz del STEI-i Antònia Font a las puertas del instituto de Marratxí.

Horas después, concentrados frente a la sede de Educación intentarían (sin éxito) ser recibidos por sus altos cargos. Según señaló la semana pasada en un comunicado, el Govern asegura «estar esperando» a que los docentes respondan «a la propuesta de acuerdo global» que se les hizo en la última reunión mantenida, el 17 de octubre.

Cadena humana en Marratxí

El centro marratxiner (94% de profesores en huelga) fue uno de los escenarios de la protesta de ayer. La banda sonora: batucada y ´L´Estaca´. Más de un millar de personas se desplazaron hasta allí a las once de la mañana e hicieron una cadena humana que consiguió rodear todo el instituto (y sobró gente) en apoyo a su director, acusado de haber impedido el derecho a la educación y de haber faltado a la neutralidad durante las semanas de huelga de septiembre.

March, que se asomó desde un balcón y fue aplaudido por los asistentes, agradeció la muestra de apoyo y respecto a las denuncias presentadas, señaló que de entre 1.060 alumnos «siempre hay alguna faba negra». Además, reiteró su intención de presentar alegaciones, argumentando indefensión, que se han incumplido una serie de trámites y su larga trayectoria docente.

La apertura del expediente motivó a la Assemblea de Docents a convocar la huelga de ayer, conjuntamente con STEI-i, CCOO y FETE-UGT. El cuarto sindicato con representación en la enseñanza pública, ANPE, manifestó su apoyo a March y también criticó la actitud de la conselleria, pero no secundó esta vez la protesta al creer que los alumnos han perdido ya demasiados días de clase y que es ya un gran sacrificio económico para los docentes.

Para los convocantes, el proceso a March es una provocación y una prueba de que Educación no tiene ninguna intención de cerrar el conflicto y de que no solo no se ha producido ningún avance en la lista de reivindicaciones que plantearon en septiembre, sino que incluso en la mayoría de aspectos están peor. «Van hacia atrás, como los cangrejos», criticó Iñaki Aicart, portavoz de la Assemblea. No se quedó ahí: «Son unos fanáticos, no quieren negociar, solo quieren hablar del TIL, que ya se ha demostrado que es una chapuza que no funciona, pero nosotros tenemos una lista con muchos más puntos».

Esos otros puntos se refieren a las ratios; las sustituciones del profesorado; la Ley de Símbolos; complementos salariales; condiciones de los interinos; becas; expedientes a los directores de Maó... Respecto al Tratamiento Integrado de Lenguas empezaron pidiendo su retirada y ahora exigen que sea de aplicación voluntaria.

En las últimas reuniones entre Educación y los representantes del profesorado, el secretario autonómico Guillem Estarellas y la consellera Joana Maria Camps anunciaron que lo que se refiere a las condiciones laborales y salariales pasaría a negociarse en mesas sectoriales, algo que sindicatos y Assemblea rechazan al considerar que son temas que deben tratarse con los comités de huelga al formar parte de la convocatoria inicial registrada en septiembre.

Antoni Baos, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, aludió al ambiente de crispación que se está generando en la comunidad educativa, y lo consideró una estrategia de la conselleria para «incendiar a las familias y crear división». Ante ello, insistió en reforzar la unión entre docentes y padres y llevar a cabo acciones de protesta consensuadas y que sobrepasen el ámbito educativo, para conseguir así de cara a final de curso una movilización mayor que la conseguida el 29 de septiembre del año pasado: «Un grito que no se olvide de aquí a las urnas».