­La misa de Reyes celebrada ayer en el Puig de Missa de Santa Eulària tuvo sabor a despedida pero fue, al mismo tiempo, un recibimiento.

Actuaron por última vez quienes durante más de dos décadas han integrado la escuadra de caramellers de esta parroquia. Cuatro veteranos entonaron el Sant Goig Principal, la pieza más compleja de su repertorio, para dejar paso después a seis de los jóvenes que les relevarán y que cantaron y tocaron, en un templo lleno a rebosar, els ‘Goigs de Nadal’ i el ‘Saltarem, correrem, ballarem tots’, tema que no interpretan otras escuadras y que confiere un formato particular al programa de esta agrupación.

Los fieles recibieron a los nuevos caramellers con gran calidez y, tras su actuación, todos los parroquianos se pusieron en pie y comenzaron a aplaudir. Antes de finalizar la tradicional misa del día de Reyes, el párroco de la localidad, Vicente Ribas, cumplió con otra costumbre, la de rendir cuentas ante sus fieles. Desde el altar, les informó del balance sacramental y el movimiento económico de la parroquia. De este modo, todos los presentes pudieron saber que a lo largo de 2013 en Santa Eulària se han realizado 63 bautizos, se ha confirmado a 22 adultos y a 26 jóvenes, y se ha preparado a 51 niños para su primera comunión. Don Vicente confiaba en cerrar el año con menor número de funerales que el anterior, pero no ha podido ser. En los últimos días ha habido tantos decesos en la localidad que finalmente se han igualado los 60 difuntos de 2012.

Matrimonios de importación

Capítulo aparte merecen los matrimonios. «Ya sé que casarse por la Iglesia es una cosa muy seria», reflexionó el sacerdote segundos antes de animar a sus feligreses a hacer un mayor uso de este sacramento. Durante los últimos 12 meses se han oficiado 25 bodas en el Puig de Missa, pero la mayor parte, corresponden a parejas de «extranjeros». El cura puede presumir de que «hasta parejas de ingleses y de EEUU» escogen esta sencilla iglesia para desposarse. Sin embargo, y aunque con tibieza, recriminó a los presentes que solo en seis de los matrimonios celebrados en 2013 los contrayentes eran «del pueblo».

Gracias al resumen económico del religioso, los presentes descubrieron que las cuentas de la parroquia están bastante saneadas, Don Vicente agradeció, por ejemplo, la labor que realiza el grupo de mujeres que semanalmente se reúne para contar lo recogido en las colectas y llevarlo al banco o a la organización a la que deba destinarse. Por bodas, bautizos y otros oficios la parroquia reunió más de 7.000 euros. El Ayuntamiento de Santa Eulària entregó 8.000 para reparaciones en la capilla de la Virgen de Lourdes y un particular donó más de 6.000. Con velitas se reunieron más de 11.000 euros y pasando el platillo más de 25.000.