Unas mil personas, según los sindicatos, se han concentrado este martes a las puertas de la sede de la Conselleria de Educación en apoyo a la nueva jornada de huelga, que los convocantes han cifrado en el 40 % y el Govern en el 11 %.

Los sindicatos STEI-i, FECCOO, y FETE UGT, y la Asamblea de Docentes, entidades convocantes de la huelga, han vuelto a pedir una reunión urgente entre los comités de huelga y el Govern, encabezado por su presidente, José Ramón Bauzá, y la consellera de Educación, Joana Maria Camps, y que se retomen las negociaciones.

Los convocantes han registrado esta petición por escrito en el departamento autonómico, después de que se les informara de que el equipo de la conselleria no podía atender, porque estaba "trabajando", a una representación de los manifestantes, que ha intentado subir a hablar con alguno de los jefes de Educación, "como acto democrático".

"No nos quieren recibir", ha informado una de la representantes del STEI-i, Maria Antonia Font, que ha registrado la instancia, la cuarta en el último mes, mientras desde la Asamblea de Docentes, uno de sus portavoces, Iñaki Aicart, ha alentado a los manifestantes a "no parar la lucha" porque eso es lo que quiere el Govern.

Un diálogo real

Han insistido en que esperan un diálogo real de parte de la conselleria y han advertido de que, ante el bloqueo del conflicto, y si el Govern sigue "por la vía represiva", este curso académico podría ser "irrecuperable".

"Pero será responsabilidad de esta consellera y su secretario autonómico, no de los docentes, que estamos intentando regresar a las aulas con normalidad", ha apuntado por su parte el también portavoz de la Asamblea de Docentes Guillem Barceló.

"Si la conselleria sigue sin atender nuestras demandas es posible que desde las asambleas las cosas se vayan calentando de cara al final de curso. Podríamos asistir a un final de curso realmente caótico si la conselleria no da pasos en sentido contrario", ha afirmado Barceló.

No obstante, ha destacado que los docentes seguirán insistiendo en el diálogo y no ha descartado nuevas jornadas de huelga, siempre que así se acuerde entre los trabajadores.

Subida del nivel de tensión

Una decisión que debe ser consensuada por todas las partes, ha dicho el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Toni Baos, que ha pedido al Govern que actúe ya en este conflicto, que en los últimos días ha subido el nivel de tensión con cruces de acusaciones y hasta insultos, incluso en las redes sociales.

"Se ha traspasado una línea, que es bastante peligrosa y de la que el Govern es consciente. No pedimos que se nos haga caso, lo que pedimos es que este Govern haga democracia pura y dura y no incite a prácticas antidemocráticas", ha reclamado Baos.

Durante la protesta, que ha concentrado a centenares de personas -la mayoría vestidas con la camiseta verde característica de la protesta educativa- se han escuchado gritos de "Dimisión", así como cacerolas, tambores y se han podido ver diversos carteles de reivindicación de la huelga.

Cadena humana

Previo a la protesta ante la sede de la conselleria, docentes, estudiantes y padres que apoyan la huelga han formado una cadena humana que ha rodeado el Instituto de Educación Secundaria (IES) Marratxí, cuyo director, Jaume March, ha sido expedientado, lo que provocó la convocatoria de paro de hoy, que supone la jornada número 18 desde el inicio de la huelga indefinida el pasado 16 de septiembre.

En relación al rechazo de un grupo de padres a la huelga, los convocantes consideran que se trata de un sector de extrema derecha que está siendo impulsado por miembros del Ejecutivo autonómico.

"Pensamos que una mayoría de las familias siguen dando soporte a los docentes porque están viendo que este Govern utiliza la vía represiva para solucionar los problemas", ha resaltado Barceló.

Por su parte, el director general de Planificación, Infraestructuras Educativas y Recursos Humanos, Bartolomé Isern, ha informado de que la jornada de huelga se ha desarrollado con normalidad y sin incidentes.

"Nosotros respetamos que hay un derecho de huelga pero también que hay un derecho del alumnado a recibir clase y también hay que respetarlo", ha precisado en una nota Isern.