­Catalina Torres Boned, conocida como la ´abuela de Ibiza´, falleció ayer dos semanas después de cumplir los 107 años en su localidad natal de Santa Gertrudis. Catalina era la mujer más anciana de Balears y figuraba en el puesto 51 en el ranking de los más ancianos de España. Había nacido el 23 de diciembre de 1906 en la finca familiar de Can Riera de sa Plana.

Desde que cumplió los cien años, los allegados de Catalina montaban cada año una gran fiesta en su honor en la que se reunían cuatro generaciones de familiares en Santa Gertrudis. En los últimos años habían acudido también el alcalde, Vicent Marí, y otros responsables municipales para rendirle homenaje. La comida solía celebrarse cada año en las fechas cercanas a la Navidad y este último año no pudo hacerse, probablemente por su delicado estado de salud. En su última visita, el alcalde le había hecho entrega de varios regalos, entre ellos una cesta de Navidad con dulces y licores.

Catalina tuvo dos hijos y cinco hijas, además de muchos nietos y bisnietos. El más mayor, Toni, de 87 años, seguía viviendo con ella en Can Riera de sa Plana.

La anciana siempre mantuvo una gran vitalidad y un excelente sentido del humor, del que solía hacer gala en sus encuentros con los periodistas durante sus homenajes. Solo una caída en el último año y la sordera le habían impedido hacer una vida normal.

Durante la fiesta de su 106 cumpleaños, Catalina Torres dio también su particular visión de la crisis: «En Ibiza nadie se muere de hambre y la gente joven, en vez de cuidar ovejas desde pequeños, ahora pueden tener estudios y hacer carrera», dijo. «En Ibiza se vive muy bien, pero también es verdad que hay mucha gente que vive sin trabajar, aunque si lo hacen es porque alguien trabaja por ellos y esta persona no lo tiene también», sentenció.

«No tiene azúcar, ni la presión arterial alta... Solo le fallan un poquito la vista y el oído», explicó una de sus nietas en otro de sus aniversarios. «Los hay mucho más jóvenes que yo que sufren mucho más», observó la anciana exhibiendo una envidiable agilidad mental. «A veces pienso que si digo alguna cosa rara creerán que ya faig cadufos, pero yo creo que estoy muy bien», presumió la centenaria.

El funeral por la ´abuela de Ibiza´ tendrá lugar esta tarde, a partir de las 15.30 horas, en la iglesia parroquial de Santa Gertrudis. El velatorio quedará instalado en Pompas Fúnebres Ibiza a partir de las 12 horas.