Las opciones para pasar la última noche del año incluyen desde hace años las fiestas que organizan los ayuntamientos y que son una buena alternativa para quien prefiere no desplazarse, divertirse en familia, pagar un precio módico por las copas o, simplemente, entrar en el Año Nuevo con los vecinos del barrio. Los recortes presupuestarios han reducido bastante las dimensiones de las fiestas y en muchas de ellas se ha suprimido la tradición de las doce uvas, ya que comienzan sobre las 00.30 o una de la madrugada directamente con música y cotillón.

Una de las más populares y asentadas es la que organiza cada año la comisión de fiestas de Puig d´en Valls. Los vecinos ultimaban ayer los preparativos en la sala polivalente del campo de fútbol, donde a las cuatro de la madrugada servirán 400 raciones de chocolate y unos 1.600 churros. Uno de los miembros de la comisión, Antoni Marí, explicaba ayer que hace seis años que celebran esta fiesta, antes en la carpa y ahora en la sala polivalente, y cada vez «se apunta más gente». Hasta los más jóvenes del barrio se animan a pasarse a por chocolate con churros a la vuelta de la consabida ruta de bares. «Este año contamos con un dj muy joven del barrio, José, de 18 años, que pondrá la música», explica Marí, que agradece al Ayuntamiento de Santa Eulària que haya donado el cotillón y les haya facilitado las instalaciones y el equipo de música. La comisión y los voluntarios ponen el resto para sacar adelante esta y otras citas importantes para el barrio, como la paella popular que celebran cada año.

Por su parte, el Ayuntamiento de Santa Eulària convoca su fiesta de Fin de Año con cotillón en el Punt Jove a partir de las 0.30 horas. Esta fiesta ha sido un éxito de público en anteriores convocatorias.

En Vila, el Consistorio espera unas 500 personas en la carpa de Vara de Rey. Han encargado uvas con esa previsión y también botellas de cava para que todos puedan brindar. Esto supone una novedad respecto al año pasado, cuando la fiesta comenzó pasada la medianoche y no se celebraron las campanadas de entrada en el año. La fiesta continuará hasta la madrugada con la orquesta Migjorn.

Por su parte, los vecinos de Sant Antoni contarán con los populares djs de la fiesta La Movida, Petit & Vázquez y con la Soul Family Orchestra. La verbena comenzará a la una de la madrugada en la carpa municipal del Passeig de Ses Fonts, según explica la concejala Lidia Costa. «Hemos decidido comenzar la fiesta una hora después de la medianoche porque por nuestra experiencia en años anteriores sabemos que antes de esa hora la afluencia de gente es muy bajita», añade Costa, que espera una gran asistencia por el poder de convocatoria de los djs.

En Sant Josep las fiestas se celebran en el núcleo urbano y en Cala de Bou. En Sant Josep la verbena comenzará a la una de la madrugada con la actuación musical de Raggatunning, una agrupación que reformula los grandes éxitos latinos, rumberos y discotequeros que harán bailar a los asistentes hasta la madrugada. En Cala de Bou la bienvenida al año comenzará a la una de la madrugada con música en vivo en el local social.

En Formentera se suman a la fiesta del último día del año con el grupo de versiones Els Tremendos, que amenizarán la velada con un repertorio musical variado en la carpa de la iglesia de San Ferran a partir de la una de la madrugada.

En Sant Joan no hay ninguna fiesta con verbena convocada por el Ayuntamiento, pero quien quiera puede acudir a tomar las uvas y una copa de cava a la plaza de la iglesia.