El presidente del Consell, Vicent Serra, y la consellera de Familia y Servicios Sociales, Sandra Fernández, han anunciado este viernes que la gestión de las residencias de Can Raspalls, Can Blai y Sant Antoni será privada.

Asimismo, han informado de la apertura a pleno rendimiento de las residencias de Can Raspalls y de Sant Antoni en 2014, lo cual supondrá la creación de 120 plazas nuevas de dependencia residenciales en Ibiza.

El Consorcio de Gestión Sociosanitaria de Ibiza se disolverá y estos centros, junto con el de Can Blai, dependerán de la Fundación de Dependencia, que implantará la gestión privada bajo el control del Consell.

Ibiza contará así con un total de 289 plazas públicas de residencia para dependientes, un 71% más que en la actualidad.

Las 289 plazas de dependencia de Ibiza pasarán a depender de la Fundación de Atención a la Dependencia del Govern hasta que se cree el Consorcio de Servicios Sociales y Sociosanitarios de Baleares -la Fundación quedará integrada en el Consorcio-, y serán parte de la Red Pública de la Dependencia de las Baleares (como lo son las 169 plazas de dependencia que existen en la actualidad: 40 en el Hospital Residencia Cas Serres, 20 concertadas en la Residencia Reina Sofía, las 94 de Can Blai y las 15 que están operativas a Can Raspalls).

Paralelamente, la gestión de todas las plazas residenciales y de día de Sant Antoni, Can Raspalls y Can Blai se externalizarán de forma que se sacará a concurso su gestión.

Las plazas que se externalizarán son 94 residenciales de Can Blai y las 20 centro de centro de día; las 65 residenciales de Can Raspalls y las 30 de centro de día; y 70 plazas residenciales de Sant Antoni. Todas estas serán plazas públicas.

También se incluirán en la licitación del concurso 24 plazas residenciales que no están incluidas en las 289 de la red pública de dependencia, a pesar de que cualquiera persona dependiente podrá acceder en estas plazas con una ayuda pública como es la ayuda vinculada que ofrece la ley de la dependencia.

La consellera ha explicado que este modelo de privatización ya "funciona perfectamente en Mallorca" en 764 plazas residenciales concertadas. También ha mencionado que en Ibiza hay servicios sociales que funcionan de manera externalizada.

La creación de estas 120 plazas públicas permitirá que baje la lista de espera actual en un 60%, según el Consell.

También supondrá una partida anual de más de un millón de euros que ahora el Consell de Ibiza podrá destinar a otros temas sociales, puesto que el Gobierno asumirá las plazas de Can Raspalls que hasta el momento se financiaban por el convenio de discapacidad, así como el déficit generado por la actual gestión de las plazas de dependencia de Can Blai.

Así, una vez adjudicada la gestión, el Consorcio de Gestión Sociosanitaria se extinguirá. Las plazas de estos tres centros se externalizarán y dependerán del Gobierno.

También se creará una Comisión de Seguimiento, los miembros de la cual serán en la mayor parte del Consell de Ibiza, además de crearse una delegación insular, que realizará labores de coordinación y control de estas plazas concertadas. Esto supone que el órgano insular continuará teniendo un control permanente sobre estas plazas públicas.

Personal de las residencias

En cuanto al tema del personal, los puestos de trabajo de los dos centros que en estos momentos funcionan y que se externalizarán se conservarán, de forma que todos los trabajadores de Can Blai y Can Raspalls continuarán con las tareas actuales y con las mismas condiciones que ahora tienen.

En el caso de las personas que trabajan en estos momentos en servicios generales del consorcio, cuando este deje de existir no podrán entrar dentro de la subrogación pero se iniciará un periodo de negociación de manera individualizada para estudiar la posible reubicación.

Además de esto, se estima que la puesta en marcha de las nuevas plazas residenciales en Ibiza supondrán la creación de casi un centenar de lugares de trabajo a la isla de Ibiza.

Proceso de privatización

En el proceso para llevar a cabo la apertura de estas plazas -Can Blai continuará igual como hasta ahora a pleno rendimiento en todo momento-, en el primer trimestre del año que viene la Fundación de Atención a la Dependencia del Gobierno sacará a licitación el concurso de privatización de los tres centros.

Una vez se adjudique se disolverá el Consorcio de Gestión Sociosanitaria de Ibiza y el personal de los centros continuará trabajando en las plazas de Can Blai y Can Raspalls, que pasan a depender de la Fundación. También será en estos momentos cuando 29 plazas de Can Raspalls pasen a ser para personas dependientes y se creen diez más.

A lo largo del segundo semestre del año se abrirán las plazas restantes de Can Raspalls hasta llegar a las 65 que quedan.

Ya en diciembre de 2014, se abrirá Sant Antoni, con las 70 plazas públicas y las 24 privadas. También se continúa con el proyecto de lavandería, un centro especial de trabajo de Sant Antoni, que dará trabajo a 28 personas de las cuales 20 serán personas con discapacidad.

Por su parte, los centros de Cas Serres y el concierto con Reina Sofía continuarán como hasta el momento.

El presidente del Consell ha destacado el importante incremento de plazas públicas residenciales que estarán destinadas a personas amparadas por la Ley de Dependencia.

"La reducción de la lista de espera será muy importante y este modelo hace que el Govern balear sea quién financie al 100% esta competencia", ha manifestado.

"El modelo de gestión del Consorcio Sociosanitaria está absolutamente quemado por la mala gestión del PSOE y se tenía que optar por otra vía", ha insistido, "pero el Consell seguirá controlando la calidad de estos servicios".

Serra también ha mencionado que "las familias tienen que tener claro que el coste será el mismo" y les ha querido agradecer "el tiempo que han esperado para tener estos recursos".

Por su parte, la consejera Sandra Fernández ha destacado que la fórmula de ofrecer algunas plazas como privadas ya se usa en Mallorca en porcentajes superiores al que se aplicará a la residencia de Sant Antoni (24 privadas hacia 70 públicas, suponen un 25%, mientras que en Mallorca hay residencias que tienen una ratio del 45% de plazas privadas).