La presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de Ibiza, Pepita Cardona, lamentó ayer que las obras de Sa Bodega vuelvan a estar paralizadas. Cardona aseguró que la asociación de padres y madres del colegio y la dirección del centro están preocupados por el retraso en el traslado, que estaba previsto para el próximo trimestre. Además, la presidenta de la FAPA señaló que las familias temen que, si la empresa y el Ibisec no llegan a un acuerdo y se rescinde el contrato, las obras se retrasen aún más. «Nos preocupa porque no cuentan con las familias para nada. No han preguntado nada ni se nos ha informado de nada», insistió. «Lo que nos da miedo es que todo se retrase mucho más de lo que estaba previsto. No sabemos qué puede pasar si hay que convocar otro concurso para asignar la parte de las obras no acabadas si se rescinde el contrato con la constructora», reiteró la presidenta de la FAPA de Ibiza, que señaló que los padres no se quedarán callados y que se reunirán en breve para decidir si adoptan algún tipo de medidas de presión.