El seguimiento de la jornada de huelga convocada ayer por los docentes en las Pitiusas fue inferior al registrado durante los paros de principios de curso y también menor que el llevado a cabo la semana pasada por los profesores de Mallorca. El 31,1% de los docentes de Ibiza que tenían la posibilidad de hacer huelga ayer, en una nueva protesta convocada en contra de la implantación del TIL, faltaron a sus puestos de trabajo.

Según los datos proporcionados por el sindicato mayoritario en el sector educativo, el STEI, secundaron la convocatoria 284 de los profesores que trabajan en esta isla para la conselleria de Educación. En Formentera el seguimiento fue mayor: en los cuatro centros educativos de esta isla dejaron de trabajar 34 docentes, un 48,5 por ciento en los datos de esta central.

Si se atiende a los ofrecidos por la conselleria el seguimiento fue todavía inferior. El Govern asegura que en Ibiza hicieron huelga 212 maestros, un 13,3 por ciento de los 1.600 existentes, y en Formentera, el 28,8 por ciento de los 118 que allí imparten clases. La ya habitual diferencia de porcentajes se debe, según denuncia STEI, a que Educación realiza sus cálculos contabilizando también a todos los profesionales que no tuvieron la opción de hacer huelga por haber sido incluidos en los servicios mínimos establecidos. La conselleria, en un comunicado remitido ayer, concluyó que solo 396 de los profesores registrados como activos en Menorca, Ibiza y Formentera hicieron huelga, por lo que cifró en solo un 2,6% el seguimiento en las tres islas mientras que en la educación concertada ningún docente secundó la convocatoria y en la pública lo hizo el 3,5%. El porcentaje de huelguistas en estas tres islas, según la Federación de Enseñanza de CCOO, fue del 39,2 por ciento.

Responsables con el alumnado

En cualquier caso se registró un notable desplome de la cifra de profesorado en huelga, no solo en relación al seguimiento de las movilizaciones a principios de curso, sino también comparando los datos con los registrados el viernes pasado en la jornada convocada en Mallorca, donde el STEI cifró el seguimiento en un 50%. El portavoz del sindicato en las Pitiusas, Pere Lomas, aseguró que ya esperaban que el seguimiento fuese ayer «un poco más bajo» y justificó este descenso «porque el agotamiento en Ibiza y Formentera ha sido más alto que en las demás islas». Añadió, sin embargo, que «en ningún caso [el seguimiento registrado] es decepcionante, en absoluto». Destacó que «es muy importante que haya casi 300 personas en Ibiza y Formentera del colectivo de profesorado que todavía están haciendo huelga». En su opinión, lo que este hecho evidencia es que «el conflicto existe, por más que conselleria lo intente tapar con datos de seguimiento ridículos».

Por su parte la delegada de Educación en Ibiza, Belén Torres, considera que los profesores demostraron su responsabilidad. «Piensan que la calle ya conoce los motivos de sus reivindicaciones y las hacen llegar por otros cauces. Por el bien de los niños, van asistiendo a clase», reflexionó. Añadió a continuación que, al no estar desconvocada la huelga, tanto la Assemblea de Docents como los sindicatos llaman a los profesores a adherirse a la misma «cualquier día que consideran adecuado para hacer llegar sus reivindicaciones» y volvió a atribuir el menor seguimiento registrado ayer, en la decimoséptima jornada de huelga desde el inicio del curso escolar, a «la responsabilidad de los docentes de cara a su alumnado».

Lomas, pese a no disponer de cifras exactas, estimó que el porcentaje de alumnos que no acudieron a los centros educativos estuvo «entre el 25 y el 40%». Los institutos en los que menos incidencia tuvo la huelga fueron el Santa Maria y el Isidor Macabich; por contra, el mayor seguimiento por parte del alumnado en Secundaria se registró en los institutos Xarc, Balàfia y Sant Agustí.

Por su parte la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) aprovechó ayer para denunciar «la suspensión de las negociaciones» entre el Govern y los docentes y reivindicar «un consenso por la educación». La FAPA colocó distintivos verdes en diferentes puntos de la isla para manifestar su apoyo a los profesores.

Torres lamentó que algunos padres no llevaran a sus hijos a los centros en los que iban que ser evaluados para conocer sus competencias en catalán, castellano e inglés. «Objetivamente es algo que se debe realizar para poder evaluar la aplicación [del TIL]», indicó, y señaló como causa que quizás las familias podían haber recibido una información «poco objetiva».