Pons justifica la diferencia entre los cánones que pagan los puertos deportivos gestionados por el Govern a través de Ports de Balears y los que dependen directamente del Estado y son controlados por la APB. El jueves hubo una reunión entre ambos organismos portuarios para tratar, entre otras cuestiones, una posible homogeneización legislativa, tributaria y fiscal.

«Entiendo que es interesante que se acerquen los conceptos», aseguró para después matizar que «por suerte o por desgracia, marinas y club que están situadas en puertos de interés general son espacios muy interesantes para la náutica deportiva y eso, por el propio mercado, tiene un valor». Justifica que en Balears, el mercado ha ido situando los cánones. «La Autoridad Portuaria en sus pliegos y concursos autoriza unas tarifas máximas, luego es el mercado el que considera que se pueden pagar más cánones. Como creo en la iniciativa privada y en el mercado y creo que se ha mostrado como una fórmula de éxito para la APB, entiendo que va bien encaminada», razona.

Sostiene que «cada club es unmundo y no se puede forzar las cosas». En opinión del presidente, el concepto de Ibiza no se pude trasladar a Maó «porque es una cuestión de cultura, inercias, estructuras portuarias, sinergias y servicios que tiene la ciudad que hay detrás [de cada puerto]».