«La prioridad del equipo de gobierno son las políticas sociales y la formación para el empleo, en lugar de los macroproyectos urbanísticos planteados en época de bonanza económica y que ahora resultan inasumibles para cualquier Adminsitración pública». De este modo la alcaldesa de Vila, Pilar Marí, quiso zanjar ayer la polémica que rodea la reforma del paseo de Vara de Rey y la plaza del Parque.

Durante el mandato progresista se aprobó una remodelación con un coste de 3,9 millones de euros que Marienna Sánchez-Jáuregui paralizó tras ganar las elecciones en 2011 y que hace unas semanas el actual concejal de Obras, Juan Daura, anunció que se abandonaba y pasaba a ser reeemplazado por dos proyectos independientes, menos ambiciosos y que supondrían una inversión muy inferior.

Sin embargo, la Ponencia Técnica del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) rechazó el miércoles el proyecto para reformar la plaza del Parque que el equipo de gobierno pretende ejecutar en enero. La alcaldesa justificó ayer mediante un comunicado que «los vecinos de Ibiza no entenderían que su ayuntamiento hipoteque sus cuentas para los próximos años en remodelaciones urbanísticas millonarias, mientras las políticas sociales y las ayudas para la inserción laboral quedan relegadas a un segundo plano por falta de liquidez». Marí asegura que en la reunión con los técnicos se planteó «una reparación puntual y urgente» de la plaza del Parque por 240.000 euros «ante la necesidad de reponer parte del embaldosado de cara a la próxima temporada turística, al margen de la reforma integral que pueda realizarse en otro momento, cuando la situación económica de la ciudad lo permita».

Cifras «no asumibles»

Marí señaló que la prudencia aconseja no acometer proyectos tan ambiciosos como la reforma que abarcaba la zona comprendida entre el puerto y la muralla y abogó por otros «de menor calado pero de igual importancia, con la finalidad de no hipotecar las cuentas municipales». Explicó que a los 3,9 millones de presupuesto de la reforma impulsada por PSOE-Pacte hay que sumar el incremento de tres puntos que ha experimentado el IVA.

La alcaldesa defiende que estas cifras no son asumibles en la situación actual y advierte de que «la situación económica del Ayuntamiento no garantiza que la obra pudiera iniciarse y acabarse sin tener que paralizarla a mitad de la ejecución por falta de liquidez».

Indicó, asimismo, que el proyecto de reparación de la plaza del Parque que el equipo de gobierno llevó a la comisión del Pepri era una reparación «necesaria, asumible económicamente y que estaría finalizada antes del comienzo del verano» y recordó que la comisión «fue aplazada a la espera de un informe jurídico». En respuesta a las críticas formuladas por la oposición, la edil puntualizó que «a quien se quiere favorecer con la revisión a la baja de los costes de todas las actuaciones municipales es a la ciudad de Ibiza».

La portavoz de PSOE-Pacte en el Ayuntamiento de Ibiza, Lurdes Costa, quiso aclarar que la partida de 4 millones del Consorcio del Patrimonio para ejecutar esta reforma «procede de préstamos, tiene un objetivo finalista y debe destinarse a proyectos de inversión» y añadió que ese dinero en ningún caso puede destinarse a políticas sociales porque la ley lo prohíbe. Defendió que se lleven a cabo políticas sociales, «pero no con este dinero» y añadió que lo que el PP plantea en la Plaza del Parque «es una chapuza». «Hacer un arreglo en el paseo de Vara de Rey y la Plaza del Parque no me parece un despilfarro sino una necesidad, sobre todo cuando hay ayudas del Consell y el Govern y el Ayuntamiento solo paga un tercio», argumentó la socialista, que calificó de «excusas pueriles» los razonamientos del equipo de gobierno para postergar este proyecto.

Costa exigió al PP que explique qué pretende hacer con el dinero que deja de invertir en la reforma y le recriminó que debería estar «invirtiéndolo, reclamando más al Govern y creando puestos de trabajo vinculados a la obra pública» en lugar de tener ese capital congelado durante más de dos años. «No hay que hacer barbaridades, pero el arreglo de Vara de Rey no es un capricho. El embaldosado no se ha renovado desde los años 80, cuando Adolfo Villalonga era alcalde», concluyó.