­El Observatorio de Puig des Molins, que se encuentra en proceso de rehabilitación, recibió ayer la nueva cúpula que sustituye a la que durante varias décadas coronó este edificio. Un camión grúa izó a mediodía esta estructura de fibra de vidrio y la colocó sobre la cúspide de la construcción, donde previamente se había instalado el anillo metálico sobre el que girará la cúpula.

Según explicó el suministrador de esta pieza, Ignacio de la Cueva, su diámetro es de 3,5 metros y dispone de una ventana de observación de un metro de ancho. Es una cúpula motorizada y automatizada «y, además, es autosuficiente energéticamente, pues dispone de una células fotoeléctricas que permiten accionar los automatismos con energía solar», señaló.

Procedente de Australia

La cúpula, con la que la silueta de Puig des Molins recupera su tradicional imagen, ha sido fabricada por la empresa Sirius en Australia. Su llegada a la isla se ha visto envuelta en numerosas vicisitudes ya que, después de un largo viaje trasatlántico con numerosas escalas en puertos de todo el planeta, permaneció varios meses en la península aguardando la resolución de los trámites administrativos, que se han alargado durante más de dos años en total. El presupuesto de esta pieza ronda los 30.000 euros.

Además, la empresa a la que se habían adjudicado inicialmente las obras de reforma del Observatorio, Naves y Construcciones, se declaró en quiebra cuando los trabajos estaban a medio ejecutar, lo que dejó interrumpido el proceso de reforma hasta que otra empresa, Refoart SL, fue contratada por el Consorcio Ibiza Patrimonio de la Humanidad para terminarlas. Está previsto que el Observatorio esté listo para funcionar a finales de este año.

Tras la instalación de la cúpula, quedan todavía pendientes obras de albañilería menores, así como instalaciones de cableado, electricidad y otros acabados. Ayer mismo quedó operativo el mecanismo que permite a la cúpula girar sobre su base, incluyendo los motores alimentados por energía solar, que ya funcionan correctamente, señaló De la Cueva.

Dos telescopios

La Agrupación Astronómica de Ibiza (AAE), que gestiona el Observatorio desde su construcción en 1956, tiene previsto instalar en su interior dos telescopios diferentes, que ya han sido adquiridos por el Consell y están listos para su colocación en el edificio cuando acaben las obras. Se trata de un catióptrico de diseño Schmidt-Cassegrain con una abertura de 355 milímetros, dotado de una cámara astrofotográfica de gran resolución, así como varias cámaras de fotografía planetaria y solar.

Este telescopio permitirá la observación de los planetas con gran detalle, puesto que la contaminación lumínica que caracteriza a la ciudad no afecta especialmente a cuerpos de gran luminosidad.

También habrá un segundo telescopio, un refractor de 150 milímetros, de tipo solar, con el que estudiar el astro rey.

Todo este instrumental estará orientado no solo a actividades científicas, sino también divulgativas para dar a conocer el Universo entre los centros educativos de la isla.

El edificio mantiene la misma configuración exterior que le ha caracterizado desde su construcción. Dispone de una pequeña construcción anexa, que se empleará como pequeña aula.