El Govern balear reiteró ayer su disposición a dialogar con los profesores opuestos a su política educativa ante el anuncio de la Assemblea de Docents de que volverán a hacer huelga el 8 de noviembre en Mallorca y el 11 del mismo mes en las Pitiusas. La portavoz del Ejecutivo, Núria Riera, expresó su «total respeto a las convocatorias (de paro) de los docentes o del sector que sea» en la rueda de prensa posterior al habitual Consell de Govern semanal.

«Continúa la negociación el tiempo que haga falta», insistió Riera, que subrayó que la conselleria de Educación está dispuesta a poner «sobre la mesa todos los temas» del ámbito de la enseñanza que quieran debatir los huelguistas.

La portavoz, que remarcó que el foro de negociación adecuado es la mesa sectorial de Educación, restó importancia a las críticas de los sindicatos por que no se hayan celebrado reuniones en la última semana, ya que lo relevante es que se mantiene la «voluntad negociadora».