El Hotel Playa Real de Talamanca, uno de los más veteranos y conocidos de Ibiza, ha cambiado de manos y ha ido a parar a una conocida empresa dirigida por una familia acaudalada del Reino Unido que se dispone a acometer una total reforma de este establecimiento para convertirlo en un establecimiento de máximo lujo, según explicaron ayer fuentes de la patronal hotelera ibicenca.

Hotel de lujo

El hotel, de unas 250 habitaciones y ubicado en un emplazamiento excepcional, verá reducido el número de plazas para aumentar el tamaño de las habitaciones y elevar la categoría del establecimiento, añadieron las mismas fuentes. El anterior propietario era la promotora de la urbanización construida hace pocos años en la vecina playa de es Pouet.

El Playa Real formaba parte del Grupo Playa Sol (GPS), pero solo en régimen de alquiler. El director de esta compañía, Ximo Sola, expresó ayer su pesar por la pérdida de este establecimiento, «porque es muy bueno y está en una muy buena ubicación», explicó.

Los nuevos propietarios se disponen a iniciar las obras de reforma en breve, para lo cual el hotel podría estar cerrado durante la próxima temporada, pues los trabajos durarán previsiblemente varios meses.

La familia que lo ha comprado es propietaria en Marbella de algunos destacados negocios de alojamiento, como el hotel El Puente Romano o el Marbella Club, ambos de categoría superior.