­Es una disposición, de esas que aparecen al final de la normativa, pero ahí está. Es una posibilidad que estaba en el primer decreto del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) de abril y sigue vigente tras el decreto ley de septiembre. Los centros que no dispongan de profesorado para impartir las materias en inglés pueden impartir estas asignaturas en catalán y castellano «de forma equilibrada» y «transitoria».

De esta forma, el propio decreto abre la puerta a que este curso no se aplique el TIL en lo que a inglés se refiere. La disposición no habla de porcentajes concretos; se utiliza de nuevo el término «equilibrio». Para la conselleria de Educación, una presencia equilibrada no tiene por qué significar que las dos lenguas oficiales estén al 50%: una puede acaparar más horas que la otra. Lo que Educación no tolerará es la inmersión total en catalán, ya que para el Govern sería «un paso para atrás».

Por otro lado, sindicatos, Assemblea de Docents, Crida y FAPA ultiman un documento para coordinar su estrategia de desobediencia basándose en argumentos jurídicos. Esta se sustenta en que se ha de respetar lo que aprueben los consejos escolares de cada centro, ya que según la LOE, aún vigente pero con los meses contados porque la LOMCE se aprueba hoy.