Tras un mes de conflicto abierto en la enseñanza balear, ayer tuvo lugar la reunión de negociación más corta: no pasó de los 10 minutos. Los representantes de los docentes acudieron a la novena convocatoria de la conselleria -ya molestos por haber recibido la cita por escrito apenas tres horas antes- y no se sentaron a la mesa al ver que Educación solo les planteaba un documento con un calendario de negociación, pero sin ninguna propuesta de contenido algo que Toni Baos, de CCOO, tachó de «auténtica tomadura de pelo» .

El secretario autonómico de Educación, Guillem Estarellas, aseguró después a los medios que la idea era negociar el contenido en la reunión pero que no habían podido hacerlo: «No hemos tenido tiempo, se han ido».

Las reuniones de los comités de huelga de STEI-i, CCOO y la Assemblea de Docents nunca habían arrojado grandes avances y el conflicto se veía cada día más enquistado, pero ahora, con la huelga suspendida de forma temporal, la negociación ya parece definitivamente en punto muerto. A excepción de la primera semana de paro laboral (en la que Educación no hizo ningún intento de acercamiento), durante la huelga la conselleria ha ido convocando a los representantes del profesorado prácticamente cada día (los fines de semana no), pero el calendario de aplicación que propusieron ayer reduce la frecuencia de reuniones a dos a la semana (los martes y los jueves).

La conselleria se toma la negociación como una carrera de fondo y no parece que confíe en lograr un avance inmediato ya que el calendario prevé reuniones hasta el 29 de este mes. Esta semana no hay previstas reuniones hasta el viernes, aunque los sindicatos y la Assemblea aún deben valorar si acuden o no, según señalaron ayer.

Los representantes sindicales y asamblearios creen que todo responde a una política de desgaste por parte del Govern, ahora más tranquilo tras haberse reanudado las clases. Aun así, Estarellas mencionó su interés en que se logre aunque sea un «pacto parcial» para desconvocar la huelga, ya que aunque no tenga seguimiento los directores siguen teniendo que hacer los servicios mínimos y pasar un parte diario a la Administración. Además cree que al seguir convocado el paro el reglamento de asistencia a clase por el que se rige el personal docente no se aplica, con lo que se crea «cierta inseguridad».

Uno de los motivos por los que los convocantes del paro no han anunciado su desactivación, además de tener una bala en la recámara - «la suspensión tiene fecha de caducidad», han recordado-, es para poder sumarse a la huelga educativa nacional del próximo día 24 contra la Lomce, la ley diseñada por el ministro Wert que cambiará todo el sistema de enseñanza español. Biel Caldentey, secretario general del STEI-i, indicó que Balears «es un campo de pruebas de la Lomce». Una de las reuniones propuestas por la conselleria está fijada precisamente para el día 24, algo que Baos tachó de «cínico» e «irónico» aunque Estarellas aseguró después que había sido casualidad.

STEI-i y CCOO aseguraron que secundan la huelga nacional y que animan a sus afiliados a sumarse, al igual que ANPE Balears.

Dos días después de haber arrancado las clases tras tres semanas de huelga, hay directores que continúan diciendo que no saben qué proyecto lingüístico deben aplicar. Sus dudas nacen tras la aprobación del decreto ley del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL), que derogó el artículo 20 y las instrucciones. La consellera Camps indicó ayer que no hay intención de enviar nuevas instrucciones y que los centros «saben que han de cumplir con las correcciones enviadas desde Inspección».

STEI | «Volver a la huelga está ahí, pero no es la primera opción»

Maria Antònia Font, portavoz del Sindicat de Treballadors de l´Ensenyament de les Illes (STEI), aseguró ayer que retomar la huelga indefinida «no es la primera opción» de los docentes, a pesar de la actitud de la conselleria de Educación. Font explicó que dejar de nuevo de acudir a los centros es una posibilidad «que sigue ahí», pero que las movilizaciones y actos de protesta que se están planteando en estos momentos son otros completamente diferentes. La portavoz del STEI, sin embargo, no quiso adelantar estas actuaciones. Por otra parte, Font defendió ayer que los centros no apliquen el TIL y se mostró a favor de que este sea voluntario. «Si el proyecto es tan bueno como aseguran en la conselleria, no deberían tener ninguna duda de que los centros lo aplicarán y que el próximo curso habrá muchos más que querrán ponerlo en marcha», ironizó.