La consellera de Educación, Joana Maria Camps, ha elogiado hoy a las familias que durante las tres semanas de huelga de profesores "han cumplido con su obligación y han llevado a los niños a la escuela".

Camps ha agradecido la actitud de estos padres en su respuesta a una de las preguntas sobre el conflicto educativo a las que ha respondido en el pleno del Parlament, donde el PSIB ha reclamado al Govern que flexibilice su postura sobre la implantación del Tratamiento Integrado de Lenguas para solventar el conflicto abierto con los docentes y MÉS ha pedido la dimisión de la consellera.

La consellera, que ha sugerido que los comités de huelga suspendieron temporalmente el paro indefinido porque el Govern se lo pidió, ha asegurado que una vez cumplido este requisito mantendrá la negociación hasta que se alcance un acuerdo.

No obstante, no ha aclarado si está dispuesta a ceder a algunas de las demandas de los profesores y ha reafirmado que "la mayoría de la población quiere el trilingüismo" y, con esta premisa, negociará para pactar el modo de implantación del TIL.

La consellera ha hecho esta declaración de intenciones después de que la diputada del PP Margarita Prohens le preguntara sobre la suspensión de la huelga y que "los que dicen 'inglés si, TIL no' no son de fiar" porque el realidad propugnan la inmersión en catalán.

En contraste con este debate amable con el grupo propio, Camps ha mantenido después un agrio enfrentamiento con el portavoz de MÉS, Biel Barceló, quien incluso ha sido reprendido por la presidenta del Parlament, Margalida Durán, por cruzarse descalificaciones con Camps y diputados del PP cuando ya no tenía el uso de la palabra.

En su pregunta, Barceló ha acusado al Govern de comportarse de forma "caciquil e intimidatoria" durante la huelga, al ordenar la elaboración de listas de profesores adheridos al paro y de alumnos ausentes de las aulas.

Barceló, que ha asegurado tener conocimiento directo de que inspectores pasaron por las aulas para anotar qué alumnos no acudían a clase, ha reclamado la dimisión de Camps y del secretario autonómico de Educación, Guillem Estarellas, por su "inutilidad" para desatascar el conflicto.

"Este Govern no ha hecho ninguna amenaza", ha recalcado Camps, que ha acusado a MÉS de "crispar" a la sociedad en torno al TIL con el único propósito de "debilitar al Govern", no por el bien de los estudiantes y sus familias.

En otro momento del debate, la consellera ha explicado que "desde hace más de 40 años" pasar lista para comprobar qué alumnos asisten a clase y prevenir el absentismo es una obligación de los docentes, pero ha negado cualquier voluntad represiva.

También ha defendido que en las escuelas oficiales de idiomas "todo está preparado y todo ha comenzado bien" en el inicio de curso a pesar de que "se ha hecho el sacrificio" de multiplicar por 10 el número de matrículas para reforzar la enseñanza de inglés.

Sin embargo, la diputada socialista Esperança Marí, ha criticado que la improvisación del Govern ha supuesto que 2.200 alumnos de las escuelas de idiomas, repartidos en 74 grupos, no tenían profesores al comenzar el curso y que algunos de los docentes no cuentan con la preparación preceptiva para enseñar la lengua inglesa a adultos.

También el portavoz adjunto del PSIB, Vicenç Thomàs, ha criticado la política educativa del PP, que impone un nuevo modelo lingüístico en las aulas en contra de la opinión de la comunidad educativa tras realizar severos recortes que han aumentado el fracaso escolar y la desigualdad, y ha pedido a Camps que actúe con responsabilidad y acepte las demandas de los docentes.