­Los responsables de UGT de los sectores vinculados al turismo, la hostelería y el comercio advirtieron ayer de que aunque la temporada ha sido «imponente», una de las mejores que se recuerdan, a los trabajadores solo les han llegado las migajas. «El verano ha sido muy bueno, pero hemos detectado que esa abundancia no ha redundado, por ejemplo, en la contratación», señaló ayer en rueda de prensa Fernando Fernández, secretario general del sector de la hostelería de la UGT pitiusa.

Sí se ha contratado más este año, pero «en precario», con una temporalidad que en ocasiones rozaba el abuso, además de haberse «externalizado» los servicios en numerosos hoteles, de manera que se subrogaban a otras empresas determinados trabajos (por ejemplo, la limpieza o la cocina) sin que estuvieran sujetas al convenio de la hostelería. En números contantes y sonantes, esas subrogaciones permitían a los empresarios ahorrarse de 300 a 400 euros por empleado, según José García, secretario de acción sindical de UGT en Balears, presente en la rueda de prensa: «El empresario busca de esa manera abaratar costes», añadió Fernández.

Una plantilla a tiempo parcial

José García también advirtió sobre las contrataciones a tiempo parcial. Contó el reciente caso de un hotel mallorquín de cuatro estrellas en el que nadie de la plantilla, compuesta por unos 40 trabajadores, tenía contrato a tiempo completo: lo máximo, entre dos y cuatro horas por jornada. Todos eran inmigrantes a los que además de un salario ínfimo se les daba alojamiento y manutención.

Al respecto, Fernández asegura que también son numerosos los casos de camareros de bares, restaurantes y hoteles que a pesar de trabajar a tiempo completo durante todo el verano firmaron contratos a tiempo parcial en las Pitiusas. «La contratación a tiempo parcial fomenta la economía sumergida», avisó José García.

Tampoco son pocos, asegura Fernández, los casos de jóvenes contratados en prácticas: «Se ha abusado de esa modalidad», afirma el secretario general de hostelería de la UGT en Ibiza y Formentera. Las prácticas, por las que los jóvenes «no cobran ni un euro», encubren, en realidad, una forma de «suplir vacantes de trabajadores», según explicó Fernández. Tanto Fernández como García consideran que los 7.608 parados pitiusos que en septiembre estaban apuntados a las listas del SOIB se reducirían considerablemente si se eliminaran prácticas como los trabajos a tiempo parcial y «el abuso» de becarios o estudiantes en prácticas. Bastaría con que «las empresas cumplieran la ley».

Un convenio al alza

García anunció que «la imponente temporada», tanto «por el número de turistas como por su rentabilidad», debería materializarse en 2014 en un nuevo convenio (el actual caduca a comienzos de año) «en el que las empresas apliquen a las nóminas» la bonanza de este año y de los precedentes.

El responsable de UGT está convencido de que las peticiones que llevarán los sindicatos a esa mesa de negociación -aún no concretadas, aunque avisa de que plantearán un incremento salarial superior al del último convenio- serán tan exigentes que la situación «desembocará en algún tipo de conflicto». El responsable de acción sindical de UGT en Balears cree que los sindicatos «han dado suficientes muestras de moderación durante los últimos años», pero afirma que ha llegado el momento de «calentar motores» para detener la deriva laboral de los últimos ejercicios: «La rentabilidad de los últ imos años no llega ni a los trabajadores ni, sobre todo, a quienes están en paro», comentó García.

En esas negociaciones, UGT luchará por que «el hotel sea una unidad indivisible», de manera que no se puedan subrogar tareas a otras empresas que, de esa manera, están exentas de aplicar el convenio de hostelería. También se hablará de la «sobrecarga» de trabajo que soportan las camareras de piso desde que las antiguas habitaciones individuales disponen de dos camas y las dobles, de tres.

La parte positiva de esta temporada es, según Fernando Fernández, que ha sido más larga que las de otros años, lo que ha permitido a los fijos-discontinuos aumentar sus cotizaciones y cubrirse frente al periodo invernal en el que no trabajan.

José Pedrido, responsable de acción sindical, también denunció «la falta de respeto con la que directores de departamentos, aprovechándose de la coyuntura económica, se dirigen a los trabajadores» del establecimiento de una cadena hotelera en Cala Tarida.