Tercera semana de huelga en la enseñanza, cuarto día de negociación infructuosa. De hecho, tras más de cuatro horas de reunión, las posturas están más alejadas que nunca y ambas partes se acusan de «inmovilismo» y de querer dilatar el proceso.

Los representantes sindicales y de la Assemblea de Docents llegaron ayer a la conselleria de Educación sintiéndose más fuertes que nunca tras haber organizado la manifestación más multitudinaria de la historia contra la política de un Govern, un sentimiento que de nada sirvió al encontrarse con la postura de la conselleria, que no está dispuesta a tirar para atrás su proyecto estrella de la legislatura: el Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL). Y pese a que la semana pasada parecían más abiertos a aceptar un TIL voluntario este año, la pretensión de los convocantes de la huelga es ahora el ´todo o nada´: la retirada del TIL, la Ley de Símbolos y los expedientes a los directores de Maó.

Horas antes del encuentro, la consellera Camps ya había declarado que la manifestación del domingo «no cambia nada» y recordó la mayoría absoluta del Govern, e insistió en que no retirará el TIL, la «línea roja» que no están dispuestos a cruzar al ser «su apuesta». Tampoco quitarán la Ley de Símbolos. El Ejecutivo entiende que al conceder una aplicación voluntaria en 1º de ESO este curso (manteniendo la obligatoriedad en segundo ciclo de Infantil y 1º,3º y 5º de Primaria) ya están ofreciendo mucho: «Es un paso de gigante».

Pero eso no basta a los representantes de los docentes, según acordó la Assemblea el sábado, cuando decidieron que no llevarían la contrapropuesta que anunciaron el viernes y como ratificaron con los sindicatos ayer. La semana pasado los sindicatos parecían dispuestos a aceptar un TIL totalmente opcional este curso, pero ahora exigen que se derogue totalmente tras haber escuchado «la voz del pueblo balear» en la manifestación del pasado domingo, según indicó Antònia Font, portavoz del STEI-i, a la salida de la reunión de los comités de huelga (en la que Educación sentó a buena parte de su equipo).

¿Qué proponen los convocantes de la huelga? Font explicó la propuesta confeccionada junto a

CC OO y la Assemblea, que aboga por enseñar inglés apostando por ratios más bajas, con auxiliares de conversación y otros recursos y «siempre en el marco del Decreto de Mínimos», que garantiza al menos un 50% de presencia del catalán en el horario. Defendió también la autonomía de los centros y que se respete el papel de los consejos escolares que establece la Ley Orgánica de Educación (LOE), aún vigente. Respecto a las expresiones de respaldo llegadas desde el Parlament catalán, la portavoz indicó que «se agradece cualquier apoyo» y consideró natural que reaccionen ante un «ataque a la lengua catalana, sea donde sea».

Guillem Estarellas, secretario autonómico de Educación, aseguró que el Govern está «decepcionado» con lo hablado en la reunión de ayer. «No ha habido ninguna manera de avanzar», indicó Estarellas, que insistió en que se mostraron partidarios de llegar a un consenso en varios de los puntos propuestos por los sindicatos y Assemblea (referidos a becas y condiciones laborales). El secretario autonómico aseguró que uno de los representantes de los docentes llegó a decir que el conflicto del TIL no era el inglés sino el catalán. «Y yo siempre he dicho que un centro puede hacer once horas en catalán, siete horas y media en castellano y cuatro en inglés», apuntó.

El alto cargo de Educación quiso hacer responsables a los docentes del alargamiento del conflicto al decir que están llevando a cabo una negociación «de forma muy poco seria» y al anunciar que a partir de ahora se harán «subcomités de huelga» al creer que tantos interlocutores -ha llegado a haber más de una veintena por cada lado- retrasa posibles avances. Estos subcomités dejarán fuera a ANPE y a FETE-UGT, que no han convocado la huelga de forma oficial aunque sí se han adherido a la protesta.

Los huelguistas creen que es Educación quien juega al desgaste y de hecho critican que las reuniones se paralicen hoy -siguen mañana- «porque la consellera ha dicho que el martes no puede». Iñaki Aicart, de Assemblea de Docents, criticó «la mala gestión» de las reuniones que hacen los representantes de la conselleria mientras que Font apuntó que quizás este día de parón le sirva al Govern para poner orden y atajar «la división interna» que el conflicto está generando en el PP.

Durante la mañana de ayer, Educación recibió también a los representantes de la concertada de STEI-i y CC OO, convocantes del paro en esta red de enseñanza. Rafel Pons, de CC OO, criticó que sólo les recibiera el director general Isern y su equipo y no Camps ni Estarellas. Les plantearon recuperar las mejoras salariales pactadas en 2008, que buscaban equiparar el sueldo de los docentes de la concertada con el de los interinos de la pública pero, según Pons, sólo obtuvieron promesas «de hipotéticas futuras negociaciones».

La Assemblea había previsto una concentración ayer frente a la sede de Educación, pero finalmente no tuvo lugar porque una hora antes Delegación de Gobierno les informó de que no tenían autorización al no haber pedido permiso en el plazo fijado.