­Unas 6.000 personas -10.000 según los convocantes, 5.000 según la delegación del Gobierno en Balears- se manifestaron ayer por la tarde en las calles de Ibiza para protestar contra la política educativa del Govern, especialmente contra la apresurada implantación del Tratamiento Integral de Lenguas (TIL) y la reducción del número de profesores en las aulas. La protesta, que se desarrolló de forma pacífica y con una total ausencia de incidentes, contó con la participación no solo de docentes, sino también de padres de alumnos, estudiantes y ciudadanos en general, de todas las tendencias políticas. No se observó la presencia de ningún político del PP, única formación que no estuvo representada en la marcha.

Antes de que la manifestación arrancara su recorrido, el paseo de Vara de Rey estaba ocupado en un 70% de su superficie por los asistentes, lo que ya presagiaba una gran afluencia. La marcha iba precedida por dos pancartas, con los lemas ´Volem negociar de veritat!´ y ´Defensem l´educació dels nostres fills´ (esta última de la federación de padres y madres de alumnos) y transcurrió en todo momento en un ambiente festivo, donde el color verde fue prácticamente uniforme desde el principio hasta el final.

Tras llegar al Parc de la Pau, donde concluyó la manifestación, los convocantes leyeron un manifiesto en el que señalaron que el acto iba en contra de «las peores políticas educativas que se recuerdan en democracia».

El manifiesto, leído ante la multitud que abarrotaba este parque por Francesc Cardona, integrante de la Federación de Padres y Madres de Alumnos de las Pitiusas, afirmaba: «La mayoría, la silenciosa y la ruidosa, todos, estamos aquí para defender a ultranza la educación.

Defenderla de los recortes, de los ataques a una paz social y lingüística de la que habíamos gozado hasta ahora». «Estamos aquí para defender una educación de calidad y con coherencia pedagógica», añadió Cardona.

Tras enumerar las reivindicaciones de la comunidad educativa, el manifiesto advertía: «Si no están dispuestos a respetar y a escuchar el pueblo que dicen representar, nos tendrán enfrente, como un muro, piedra a piedra, infranqueable. Ni lo derribarán ni podrán saltárselo».

Las peticiones al Govern balear están encabezadas por la retirada «inmediata» de los expedientes disciplinarios a tres directores de Menorca, seguido de la cancelación del TIL «tal y como está redactado». Asimismo, se pide que «pongan recursos para los programas de enseñanza en inglés que han tenido éxito y escuchen a los profesionales de la Universitat».

Más profesores y medios

«Respeten la lengua catalana, propia de Balears, la cultura y la historia de nuestro pueblo», añade el manifiesto, que reclama asimismo «volver atrás los recortes, recuperar el profesorado de apoyo, bajar las ratios de alumnos por aula, dotar de ayudas a los comedores, al transporte escolar y a las becas, fomentar el programa de reutilización de libros de texto y sustituir el profesorado de baja».

Del mismo modo, los manifestantes exigieron al Govern «un pacto por la educación que haga posible que las reformas salgan del consenso de toda la comunidad educativa, independientemente de los cambios políticos».

Tras considerar que el de ayer fue «un gran día», animaron a seguir luchando hoy para conseguir los objetivos de la huelga.